IMPULSO/ Alberto Aziz Nassif
Es complicado hacer evaluaciones de lo que pasa con el actual gobierno porque se necesita salir de la lógica de la polarización, de blancos y negros, de infiernos y paraísos. Lo binario es una clasificación que sólo permite ver algunas partes, pero niega otras, y, además, las califica de forma completa con signos positivos o negativos. Se trata de un fenómeno que se observa en muchos países. Hoy se ha dejado atrás la dinámica en donde el contraste entre proyectos se hacía de una forma más civilizada, más democrática; fue un breve tiempo que parece haberse terminado. Una opción es optar otras metáforas como la del claroscuro, ese contraste entre luces y sombras que se usa en el cine o en la pintura, y que busca la diferenciación y los matices. México está metido de lleno en una dinámica polarizante, sin embargo, es necesario salir de ella para entender la complejidad de los problemas y las posibles vías de solución.
Hace unos días se publicó una encuesta (EL UNIVERSAL, 15/11/2019) sobre la aprobación presidencial en donde el dato a destacar fue la baja de diez puntos entre el periodo de agosto y noviembre de este año. La razón obedece a la inseguridad y a la violencia. AMLO pasó de tener un 68.7% que lo aprueba totalmente, a un 58.7%, en sólo tres meses. El contraste se observa al ver los resultados entre logros y errores. El mayor acierto de esta administración son los programas sociales, esos que han sido muy criticados por la oposición. Pero, según esta encuesta, hay un 27.4% que los considera como el mejor logro de esta administración. En el otro lado de la moneda se encuentra el mayor error, que es el combate a la delincuencia, en donde un 21.2% lo reprueba; pero hay otros errores que se pueden sumar, como el combate al narcotráfico, 8.2% la violencia en el país, 6% lo cual nos lleva a un dato compuesto de las diferentes opciones que llega a 35.4%. Estos son los claroscuros de un país que padece una fuerte violencia.
En otra medición publicada el domingo pasado (EL UNIVERSAL, 24/11/2019) viene una encuesta sobre el bienestar y la calidad de vida de los mexicanos. Es interesante observar que un 48.4% considera que su calidad de vida ha mejorado en los últimos 12 meses. En ese sentido, dentro de una escala del uno al diez sobre la satisfacción de su calidad de vida, un 7.66 se considera muy satisfecho; otro dato positivo es el acceso a clínicas y hospitales, que para un 51.9% se ha hecho más fácil el acceso en los últimos 12 meses. Al mismo tiempo, un 63.9% percibe una enorme desigualdad en el país. Tal vez por eso sólo un 27.7% reporta un incremento en su ingreso familiar y sólo un 30.3% dice que le ha sido fácil conseguir empleo. Como dato que cierra esta medición de nuevo aparece que el principal problema del país es la inseguridad, 41.8%, y muy atrás quedan la corrupción con 11.1%, la pobreza con 8.7% y el desempleo con 8.2%, es decir, cuatro o cinco veces más se impone la inseguridad sobre el resto de las problemáticas. Hay claros de mejoría en un contexto de oscuros, en una evaluación de contrastes.
En la encuesta del 15 de noviembre hay una pregunta y una respuesta que llaman la atención: ¿cuál es el tiempo adecuado para empezar a exigir resultados a la actual administración? Las respuestas se presentan en la serie de las cuatro mediciones del año, marzo, junio, agosto y noviembre. El dato es que en marzo una mayoría de 42.5% consideraba que un año era ese tiempo adecuado y un 22.9% opinaba que había que ser pacientes; en cambio, en este mes de noviembre los que piensan en un año han bajado más de 10 puntos a 31.4% y los que consideran que hay que ser pacientes, es decir, dar más tiempo, han subido a 45.4%, más del doble; para 6 de cada 10 ciudadanos los primeros 12 meses no son un tiempo suficiente para la evaluación.
En suma, se podría pensar que la polarización obedece a un fenómeno que domina en los grupos sociales que se ha instalado en esa lógica, pero la percepción amplia de los estudios demoscópicos que presentamos nos hablan de un país de claroscuros, con matices frente a la complejidad que enfrentamos todos los días…
Twitter: @AzizNassif