Miguel García /Toluca
La emergencia sanitaria que vivimos la cual ha obligó en un momento al confinamiento en los hogares, evidenció que las ciudades en las que vivimos han fracasado en su planeación porque no están respondiendo a las necesidades de la gente.
Carolina Pedrotti, investigadora del Colegio Mexiquense, indica que cuando la demanda a las familias fue permanecer en sus casas y extremar la limpieza, un alto porcentaje de los espacios no contó con los servicios eficientes en el suministro de agua, y energía eléctrica.
“Tenemos que tener condiciones de higiene básica para quienes tienen el agua que llega a través de la llave a su vivienda pero para quienes les llega a través de la pipa, la compran en un garrafón, la traen en una cubeta desde la esquina de su casa porque solo tienen una llave pública, ahí hay todo un tema de accesibilidad a este servicio”.
A esto se suma la deficiente planeación en la distribución de espacios y construcción de viviendas, cada vez más pequeñas, que dijo, alentó el estrés y la propia violencia entre integrantes, hoy en un confinamiento obligado.
“Hoy en estos días que se pide que las familias se queden en casa la reunión de la familia implica una cantidad de metros cuadrados para que esa vivienda sea habitable para que podamos pasar horas y horas en la sala, en el comedor, no necesariamente en la recamara sino en espacios que nos permitan estar reunidos haciendo cosas sin chocarnos”.
Cuestiona si en estas condiciones los hogares estarían en posibilidad de aislar a un integrante de nuestra familia infectado con covid19.
“En el caso de que uno no esté sano requerimos aislarlo porque eso es necesario requerimos aislarlo para evitar contagios que haya espacios para un aislamiento en le vivienda como por ejemplo que la sala no sea la recamara no sea la sala de día y la recamara de noche”.
El hacinamiento que se vive en la gran mayoría de los espacios, dijo, es uno de los grandes problemas de las ciudades en México. Esto deriva, lamentó en gran medida de que los gobiernos han sido indiferentes en cumplir los objetivos de desarrollo sostenible en la construcción de ciudades resilientes a partir de crecimiento que dijo ha sido reactivo es decir de respuesta pero sin nula planeación generando ciudades enfermas y disfuncionales que no responden a la emergencia.