IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
El mundo del futbol fue testigo de grandes momentos en las canchas este año: Alemania confirmó sus aspiraciones al bicampeonato mundial con su título de la Copa Confederaciones, el Madrid de Zinedine Zidane se coronó como un cuadro histórico en España, Brasil retomó la esperanza en un futbol colmado de alegría, y en México los cuadros regios demostraron las virtudes de su sólido modelo deportivo.
Sin embargo, durante este año también fueron evidenciados los grandes fiascos de quienes se esperaba protagonismo, pero que terminaron por manifestar inconsistencia y flaqueza. La llamada “generación dorada” de la Chile, fue una de las grandes decepciones del futbol, al ser uno de los equipos que se perderán Mundial de Rusia 2018 gracias a su pobre rendimiento, dentro y fuera de las canchas.
Vencer a Lionel Messi en un par de ocasiones les significó una maldición inesperada. Los andinos no sabían que a la postre, las dos Copas América que habían ganado (edición 2015, como locales, y la Copa Centenario, jugada en Estados Unidos en 2016) serían un previo al lastre que arrastrarían al no clasificar a la justa mundialista.
Con el futuro en sus manos, en la última jornada de eliminatoria se medirían ante un Brasil clasificado que no tenía necesidad alguna de exigirse al máximo. La Roja no logró siquiera alcanzar el empate. Lejos quedó aquella exhibición en la que Chile venció por 2-0 a los cariocas en la jornada inaugural de la misma eliminatoria, dos años atrás. En el primer tiempo la Verdeamarelha fue superior, y más aún en el segundo, cuando logró concretar dos anotaciones ante la urgencia de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi. Pero llegaban a los últimos minutos todavía con esperanza, ya que el marcador 2-1 les mandaba al repechaje; sin embargo, fue en la última acción del partido que los brasileros finiquitaron toda posibilidad con el tercer tanto: Claudio Bravo había ido al ataque en un tiro de esquina y el delantero Gabriel Jesus concretó la eliminación sin arquero en puerta.
En 90 minutos se sintetizó la irregularidad de toda la etapa rumbo a Rusia. Los mismos futbolistas que años atrás habían dado alegría a su nación con el soñado bicampeonato, ahora protagonizaban el fracaso de la “Generación Dorada”, la ausencia en el Mundial del que fuera el mejor equipo del continente: Jorge Valdivia, Jean Bosseajour, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Gary Medel, Claudio Bravo, Eduardo Vargas, experimentaron los dos dramáticos rostros que presenta el futbol.
La tabla general de la eliminatoria en Conmebol quedó liderada por Neymar y compañía, con 41 puntos alcanzados bajo el liderazgo del técnico “Tite”; seguidos de la perpetua garra de Uruguay, con 31; Argentina se clasificó de la mano de Messi, con 28; Colombia, y su experimentado combinado llegó a Rusia con 27 unidades, y Perú alcanzó la gloria con 26 puntos, para alcanzar el repechaje y clasificar al Mundial, tras 36 años de ausencia, luego de vencer a Nueva Zelanda.
La Roja quedó en el sexto lugar clasificatorio con la misma cantidad de puntos que Perú. Ganaron 8 partidos, uno más que los peruanos, pero los chilenos perdieron 8, mientras que los incas solo cayeron en 6 ocasiones. Así, fue la diferencia de dos goles la que condenó a los andinos y le permitió un lugar en la historia a Perú, gracias a la muy plausible pericia de Ricardo Gareca en el banquillo.
Después del engañoso subcampeonato en la Copa Confederaciones conseguido este año, el 2018 parece ser un año problemático para la Roja. Luego de los rumores de un vestidor roto y tras la renuncia de Pizzi al banquillo, la Federación de Futbol de Chile no ha podido encontrar a un técnico que acepte la complicada misión de reconstruir un proyecto, desde los escombros de un equipo que decepcionó en el momento cumbre.
