IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Cincuenta años nunca lucieron tan bien en alguien como en Chayanne, quien entregó la noche de ayer miércoles el primero de tres conciertos en el Auditorio Nacional como parte de su gira Desde el alma.
Eran las 20:45 horas cuando la tercera llamada se escuchó en el sonido local, las luces se apagaron y sin más preámbulos el telón cayó: siete músicos y una corista comenzaron con los primeros acordes de un clásico en la historia musical de Chayanne, “Torero”.
Movimientos de cadera, pasos de baile, sonrisas coquetas y una coordinación perfecta con sus ocho bailarines, hicieron que la gente de inmediato dejara sus lugares para bailar al ritmo que Chayanne fuera marcando.
“Buenas noches, México lindo y querido. Bienvenida mi gente bonita”, fue el recibimiento que el cantante dio a sus fans, en su mayoría mujeres, que abarrotaron los 10 mil butacas del recinto.
Temas como “Dejaría todo”, “Centro de mi corazón”, “Qué me has hecho” y “Tú respiración”, fueron interpretados antes de que Chayanne dijera:
“Gracias por abrirnos las puertas de esta tierra que me vio crecer, gracias de corazón por este cariño tan enorme que sentimos, que no es tan grande como el que yo siento por ustedes; y esta noche pueden hacer conmigo lo que quieran”.
Apretones de manos, selfies, fotos y besos al aire, son algunas de las muestras de cariño hacia el cantante, quien sólo atinaba a corresponder con una sonrisa de satisfacción.
“Uno hace las cosas y después de algunos años uno sigue trabajando, canta canciones nuevas, del pasado y con las que muchos han crecido y no sabes cómo van a funcionar las cosas, no sabía ni que pantalón ponerme, porque cuando uno va a ver una novia no sabe que ponerse”, dijo al público, que de inmediato gritó.
Una gran celebración se organizó cuando comenzó a cantar canciones muy bailables, como “Fiesta” y “Palo bonito”, las fans se amontonaron al frente del escenario tratando de bailar con él y poniendo en aprietos a los elementos de seguridad que estaban alrededor del escenario.
“Tiempo de vals” regaló un momento de cariño entre el boricua y sus seguidoras, con los brazos abiertos y girando al ritmo de la música, Chayanne uso señas para decirles que bailaba con cada una de ellas y terminó con una caravana.
Un momento bohemio llegó cuando en plena escalinata se sentó con sus músicos e hizo versiones acústicas de canciones como “Tu pirata soy yo”, “Fuiste un trozo de hielo en la escarcha”, “Candela” y “¿Qué culpa tengo yo?”.
“Yo soy de trabajar en equipo, una sola persona no creo que pueda hacer mucho, yo soy una pieza de esa fotografía que todos formamos”, y presentó a cada uno de su equipo, a quienes agradeció su ayuda porque este show fuera realidad, incluyendo a los chóferes de México que lo han llevado y llevarán por varias plazas de país.
“Tienen un país muy bonito, México lindo y querido, cuando quieran llámenme y yo regreso”, gritó después de interpretar “Provócame” y desaparecer del escenario.