IMPULSO/ Edición Web
Ciudad de México
Ismael Jiménez, experto en negocios precisó que el problema de la contaminación y las contingencias tiene que ver con una nula e ineficiente política de movilidad y la falta de un transporte público que pueda sustituir y desincentivar el uso del automóvil.
La solución para el tema ambiental es la producción de autos eléctricos, tecnología que ya existe desde hace unos 30 o 40 años, pero hasta el momento es una quimera contar con ellos en la Ciudad de México, porque son de alto costo, no hay suficientes estaciones de recarga y no existe una reglamentación al respecto.
Ismael Jiménez, experto en negocios, precisó que la tecnología está funcionando como tal “y cada vez ese tipo de autos son más autónomos; es decir, corren distancias más largas, las baterías tienen un tiempo de recarga, de tiempo más largo”.
Hoy un carro eléctrico puede alcanzar una velocidad de 160 kilómetros por hora, pueden recorrer 132 kilómetros y tardan siete horas antes de volverse a recargar.
La producción de autos amigables con el medio ambiente alcanzan apenas los ocho mil al año, de un total de tres millones que son producidos en México, esto representa apenas el 1 por ciento de los carros vendidos en el país.
Los autos también llamados ecológicos, principalmente híbridos representan el 95 por ciento de los fabricados, mientras que los eléctricos representan el cinco por ciento. Al año se venden un poco más de siete mil híbridos y alrededor de 360 eléctricos.
La Ciudad de México y el Estado de México, precisamente por el tema de la contingencia, representan el 53 por ciento de la demanda de autos con ese tipo de tecnología; mientras que Jalisco y Nuevo León representan entre ambas el 15 por ciento.
Mencionó el economista que una de las cosas para comprar un auto de ese tipo es el precio, que es más alto que los que consumen gasolina; los precios de los eléctricos oscilan entre los 399 mil pesos como mínimo hasta los 750 mil pesos para los modelos convencionales y en los autos de lujo superan el millón de pesos.
Los híbridos están entre los 350 mil pesos y puede llegar su precio hasta los 550 mil pesos también en modelos austeros.
Señaló que la falta de infraestructura para hacer funcionar un parque vehicular como el de la zona metropolitana de la Ciudad de México en donde circulan más de seis millones de autos es una de las principales demandas que se requieren para usar autos eléctricos con las estaciones de recarga.
Pero abrir e instalar ese tipo de estaciones significan inversiones y cumplimiento de regulaciones que aún no existen en la capital del país, aunque ya hay estaciones de recarga pero estas serían insuficientes, “si los habitantes de la ciudad decidieran en este momento cambiar su auto convencional por un eléctrico o híbrido”.
Expuso que para invertir en una estación de recarga con cuatro módulos se necesita una inversión de poco menos de 10 millones de pesos, pero no hay regulaciones para operar ese tipo de estaciones. En este momento no se ven inversionistas interesados en adquirir una red de estaciones de recarga de autos eléctricos.
Los módulos que existen en este momento son de prueba y los han instalado las empresas que ofrecen la infraestructura y la tecnología para esas estaciones de carga o son puestas por el propio gobierno.
Además, no se tiene una tarifa clara para esas estaciones, aunque actualmente cuesta en promedio entre 60 y 80 pesos una recarga, esa tarifa está operando bajo subsidio por parte del gobierno.
Resaltó que en todo el país existen 11 mil estaciones de gasolina que tendrían que hacer una reconversión para alinearse a esa demanda y por el momento parece que las medidas del gobierno van en sentido opuesto, porque con la reciente apertura de capital privado a la venta y producción de gasolina parece que las estaciones de recarga no son una prioridad.
Por último, consideró que el problema de la contaminación y las contingencias en la Ciudad de México tiene que ver con una nula e ineficiente política de movilidad y la falta de un transporte público que pueda sustituir y desincentivar el uso del automóvil; y el auto eléctrico sea la solución para evitar las contingencias ambientales en la metrópoli “es por el momento una quimera. Radio Fórmula/ Con Enrique Muñoz
