IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores, A.C (Conimer), Francisco Uriostegui, aseguró que la Ciudad de México no está preparada para recoger las miles de toneladas de escombros a causa del sismo de 7.1 grados ocurrido hace ya casi dos semanas.
Por ello, desde su experiencia recomendó a las autoridades capitalinas llegar a un acuerdo con el Estado de México para que éste permita tirar el cascajo que sale de los inmuebles colapsados.
“En la Ciudad no hay espacio donde tirarlos salvo que contaminemos el Cerro del Ajusco, por eso es necesario establecer un acuerdo con el Estado de México”, insistió
Explicó que a los escombros se le tiene que dar un tratamiento para lo que sea recuperable y así darle un uso.
Sin embargo, aclaró que muchos de estos residuos sólidos ya vienen muy contaminados y se requiere trituradora de concreto para sacar lo que pueda ser valorable y reciclable.
En entrevista, afirmó que la Conimer también está en disposición de ayudar en lo que se requiera al poner 500 camiones recolectores y mil trabajadores para continuar con las labores de limpieza de escombros.
“Eso es lo que queremos, ayudar, ojalá el Gobierno nos dé la oportunidad porque si nos organizamos bien, claro que se puede, a todos los mexicanos nos afectó y es momento de la solidaridad”, recalcó.
El líder de los también llamados recolectores o ropavejeros comentó que después del sismo varias unidades de la Conimer armaron cuadrillas para llevar a los puntos de desastre a elementos del ERUM.
Uriostegui destacó que como parte de la ayuda de este sector está también la construcción y entrega de 50 casas para personas que lo perdieron todo.
Serán casas para damnificados que lo perdieron todo y vamos a pedir apoyo de los ingenieros civiles de que se sumen a este proyecto “Dona un techo a un hermano”.
“Fue muy lamentable ver cómo a la delegación Xochimilco no llegó la ayuda, bueno ni siquiera se pararon los medios de comunicación. San Gregorio fue muy afectado con el sismo por eso llevamos médicos y enfermeras, polines, tablones, palas”.
Indicó que para ayudar a Xochimilco se formaron cuadrillas de 60 brigadistas y aunque reconoció que al igual que miles de mexicanos tiene el corazón destrozado están firmes para acabar con tanta miseria y afectación que se vive en varias zonas de la capital y estados de la República.
“Hace falta mucha ayuda y el pueblo es el único que puede ayudar, la unidad de nosotros, de la sociedad que es mucho más fuerte que cualquier autoridad”.