IMPULSO/ Miguel A. García
Toluca
El secretario General de Gobierno, José Manzur Quiroga, reconoció que sigue pendiente la reparación del daño de una de las tres víctimas de tortura referentes al caso Tlatlaya, esto a más de dos años de sucedidos los hechos.
A decir del funcionario, esto no deriva de falta de interés o voluntad de la autoridad por acatar lo mandado por los tribunales; sin embargo, es esta última (la víctima) quien ha rechazado este apoyo.
Aseguró que, desde un inicio, el Gobernador mandó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de la Secretaría General de Gobierno que atendiera este caso como prioritario, buscando contacto con las tres víctimas de tortura.
“Tengo entendido que con dos de las tres víctimas ha estado en permanente comunicación, pero hay una que, a pesar de que se le ha dejado recados, se la ha buscado, no hemos tenido suerte de tener una atención directamente con ella”, dijo.
Personalmente, ha estado atendiendo la búsqueda en los poblados vecinos del Estado de Guerrero, cercanos a Tlatlaya, pero reconoce con pobres resultados. “No he tenido oportunidad de comunicarme con ella, personalmente la he llamado por instrucciones del gobernador Eruviel Ávila, pero no hemos tenido suerte”, expresó.
Según datos del CEAV, a la fecha, han entregado recursos por 22 millones de pesos a los familiares de cinco de las 22 víctimas mortales del caso Tlatlaya
