IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El festival de cine de Cannes, dice su ganador Fatih Akin, puede ser cruel con los realizadores. El turco-alemán, quien tiene la Palma de Oro de Guión 2007 por “A la orilla del cielo”, y que en la pasada edición fue nominado por “In the fade”, habla serio.
“Hay directores con nombres importantes, cuya película, si no tiene éxito, se aniquila y no debe ser. Me encanta el festival, es importante para mi carrera y debo apoyar porque Cannes apoya al cine, pero sé que debo generar mi espacio para que mis películas tengan más vida”, dice.
Akin se encuentra como invitado especial del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, donde presentó “In the fade”, película en la que la vida de una mujer cambia al morir su esposo e hijo a causa de una bomba.
“Me gusta reír, pero la vida no es sólo una comedia, el drama es otra manera de entretener a la gente”, indica y recuerda quien es también DJ, actividad que le permite distraerse en la vida: “Cuando era joven, quería cambiar al mundo, ahora, quiero arreglarme a como está [risas], quizá algún día vaya a Hollywood y termine haciendo películas tontas, no lo sé. Cada ocho o cinco años me nace un guión, pero no quiero filmar así, tengo hijos y hay que alimentarlos, pero tampoco quiero ser esclavo de la gente”, reflexiona. Por eso, entre sus próximos proyectos se encuentra uno sobre sirios y un documental deportivo.