IMPULSO/ Agencia SUN
Nevada
El empate dejó un sabor amargo para Gennady Golokvin. Se esperaba que el kazajo se llevará el triunfo, pero las tarjetas dijeron otra cosa.
“Los jueces dieron el empate, pero vean mis cinturones… ya gané”, dijo “GGG”. “Fue una pelea en Estados Unidos, ellos se quedarán con la victoria. Por ahora, estoy feliz y quiero regresar a mi país para estar con mi gente”, añadió después de la pelea.
La igualada, abucheada por el público en T-Mobile Arena, dejará mucho de qué hablar para los pugilistas. Ninguno aceptará que fue superado sobre el ring.
“Yo gané”, dijo un seguro “Canelo”. “Me llevé siete u ocho rounds, fácil”.
“Hice mi pelea. Me mantuve un paso adelante de él”, agregó el mexicano, quien sumó su segundo empate como profesional. La última vez que el tapatió igualó en una pelea fue en 2006, ante Jorge Juárez.
Fue el primer empate para “GGG”, quien llegó a Las Vegas con un récord de 37-0, 33 KOs. Las calificaciones de los jueces no lo molestaron, ya que se mantiene como el campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
“Hice la presión que quería para demostrar mi presencia”, explicó Golovkin.
Abel Sánchez, entrenador de “GGG”, afirmó que tenía a su pupilo arriba en las tarjetas.
“Tenía a Gennady ganando por uno o dos rounds. No lo que marcaron los jueces”.
