IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Saúl Álvarez ganó el Premio Nacional de Deportes 2018, luego de dar positivo por dopaje a principios de año y tener sólo una pelea, en la que venció al kazajo Gennady Golovkin en Las Vegas.
“El Canelo” pausó su campamento en San Diego, en donde prepara su combate del 15 de diciembre en Nueva York, ante el británico Rocky Fielding y realizó un viaje exprés para estar en la ceremonia que se realizó en la Residencia Oficial de Los Pinos y que fue encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto.
El pugilista fue el último galardonado en aparecer en la sala “Adolfo López Mateos”. Antes, los otros ganadores se tomaron fotos con varios invitados al festejo y con autoridades del deporte en nuestro país. Álvarez apareció unos segundos en el inmueble, acompañado por su equipo de trabajo.
Posteriormente, el tapatío, quien atrapó la mirada de la multitud, abandonó el salón para tomarse la foto oficial con Peña Nieto, federativos y el resto de los laureados.
El campeón de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo estuvo indiferente ante el acto oficial, y nunca tomó el micrófono para dirigirse a los presentes. Incluso, se le vio apático y abandonó la sala lo más rápido posible.
Después de los discursos que ofrecieron Alfredo Castillo, director de la Conade; Olegario Vázquez Raña, miembro de honor del Comité Olímpico Mexicano; Samantha Terán, quien habló en nombre de los ganadores, y de Enrique Peña Nieto, encargado de la clausura del evento, “Canelo” se dirigió al aeropuerto de Toluca, en donde tomó un vuelo con destino a San Diego, para continuar sus entrenamientos.
Aunque su estadía fue corta, Álvarez se dio tiempo para recibir su diploma y medalla, a diferencia de Javier “Chicharito” Hernández, ganador del PND 2017, quien no acudió al evento.
