IMPULSO/ Agencia SUN
México
Las cámaras de las industrias afectadas y diversos organismos empresariales rechazaron la imposición de Estados Unidos de aranceles al acero y aluminio por considerar que sólo el sector acerero tendrá daños por 2 mil millones de dólares. También aplaudieron la decisión del gobierno mexicano de imponer represalias.
Además del impacto económico, la determinación estadounidense rompe el equilibrio mundial, lo que hace necesario, además de las represalias, impuestos a las importaciones siderúrgicas para evitar una avalancha de acero a México, dijo la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
Es imprescindible imponer una “salvaguarda” a la importación de acero para evitar daño a la industria nacional ante más importaciones acereras de países con los que México no tiene tratados comerciales.
El organismo comentó que en materia de siderurgia, el saldo del intercambio bilateral es favorable para Estados Unidos. Por ejemplo, en los últimos dos años el superávit fue de 3.6 mil millones de dólares, “lo cual muestra que las medidas espejo afectarán más que beneficiar a la industria de Estados Unidos”.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (Canalum), Ramón Beltrán, condenó la medida porque “no es algo que debe suceder entre socios comerciales que durante tantos años han mantenido una relación estable”.
Coincidió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, quien dijo que la decisión estadounidense afecta y distorsiona el comercio mundial. No se aceptarán medidas que restrinjan la actividad económica y afecten la generación de empleos, agregó.
Consideró que “estas circunstancias no cambian las posiciones acordadas entre el sector privado y el gobierno mexicano en el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”. Así, el sector empresarial indica que la estrategia es dialogar para modernizar y agilizar el comercio global para generar inversión.
Para Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal ( Coparmex), el anuncio del gobierno de Trump es una “medida contradictoria dentro del proceso de negociaciones del TLCAN”.
México debe mantenerse en la mesa del TLCAN, pero “los acuerdos que se alcancen deberán formar parte de soluciones sin plazos fatales ni medidas de presión o chantaje”.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) opinó que se “lastima” la renegociación del TLCAN, además de que se pone una barrera de facto a los esfuerzos de Canadá y México.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico opinó que el arancel no se justifica pues es falso que México atente contra la seguridad nacional de EU.
Para la International Chamber of Commerce México (ICC) las medidas que adoptó la Casa Blanca son retrógradas y proteccionistas.