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Trump-Obama, el contraste
En menos de 24 horas, el mundo vio el contraste radical que se vivirá en Estados Unidos (también en el planeta) a partir del 20 de enero próximo.

Por un lado, el último discurso pronunciado por Barack Obama ante sus simpatizantes en Chicago. Un discurso inspirador en el que habló de la importancia de defender el sistema democrático, de lo que se puede hacer vía la sociedad organizada y, de manera más emotiva, del papel que ha tenido su esposa, Michelle, en su vida.

Horas más tarde, desde Nueva York, Donald Trump contrastó con todo: intolerante, bravucón, retador, altanero y más. Dio una pequeña muestra de lo que será su relación con los medios… y con México en su primera conferencia de prensa como presidente electo.

Desde la Gran Manzana, Trump dio su primera conferencia como presidente electo. Lo que dijo fueron muy malas noticias para el país. Que se iba a moderar en el poder, decían los optimistas, ¡ja! Duro y dale con que iniciará ya la construcción del muro en la frontera sur de su país. Y claro, con que lo pagará México de alguna manera, y hay muchas, “nos va a reembolsar el costo del muro”. Va a pasar, ya sea mediante un impuesto o un pago, un impuesto más probablemente, pero va a pasar. Aunque tardó algunas horas, el Gobierno mexicano le respondió rápidamente con un no rotundo. Pese a todos los ataques xenófobos de él y sus simpatizantes, dice que somos “gente estupenda, fantástica”.

Que nuestro Gobierno es muy listo (o más listo que los liderazgos estadounidenses que permitieron tales ventajas para nosotros, no crea que era en realidad un piropo para nosotros) y que seguirá presionando para que empresas estadounidenses ya no inviertan en México o se enfrenten a un tremendo arancel (es decir, el TLCAN será renegociado o, más bien, dinamitado por él).

Anunció que se separará de todos sus negocios, los cuales dejará en manos de sus hijos, ya saben, por aquello de “poder caer en conflictos de interés”. Lo hace por presión porque la Constitución no lo prohíbe (aunque el hecho de que en sus inmuebles, por ejemplo, en la Torre Trump, esté el Banco Industrial y Comercial de China, eso le implicaría recibir dinero de un Gobierno extranjero). Su ego habló claramente cuando dijo que él sería capaz tanto de estar al frente de sus empresas como gobernar el país.

Lo que sí se antoja una relación compleja es la referente a los medios de comunicación. Literalmente, bateó a Jim Acosta, de CNN, se rehusó a contestar su pregunta con el único argumento de que la cadena difundió “fake news”, noticias falsas, presuntamente difundidas por la inteligencia rusa. Fue un diálogo tenso entre Acosta y Trump, pero no negó la injerencia rusa, ya llegaremos a eso.

A todo esto, ¿alguien ya sabe el plan del Gobierno mexicano para negociar con Trump más allá de la cercanía de Videgaray con el yerno favorito? ¿Quiénes serían las cabezas de una renegociación del TLCAN?

Qué decir de lo sucedido en Chicago con el último discurso de Barack Obama. Fiel a lo que nos acostumbró en los últimos ocho años, nos enganchó con un discurso lleno de esperanza pese al pesimismo de la llegada de Trump. Enalteció el rol del ciudadano, de lo que puede hacer una sociedad organizada. Dijo que habrá que mantener las leyes contra la discriminación. “Pero las leyes no serán suficientes, los corazones deben cambiar… la actitud social toma años en cambiar”, dijo.

Hizo un llamado a los ciudadanos a organizarse para cambiar las cosas que están mal: “Si algo necesita arreglarse, pónganse los zapatos y organícense… si están decepcionados por sus funcionarios, tomen una planilla, obtengan algunas armas y postúlense para un cargo. Muéstrense al público, perseveren, a veces, ganarán, otras, perderán”.

Prometió estar ahora, desde el rol de ciudadano, buscando un mejor país.

¿Por qué Obama puede conectarse con sus gobernados vía sus mensajes y no nuestra clase política?, ¿será eso que le llaman sensibilidad y cercanía? Vamos a extrañar a Obama en el mundo.

La pregunta será qué hará él con Putin y sus hackers. ¿Qué sabemos del caso?, que hay una investigación, que se filtró un informe a la prensa, donde, tras los ciberataques del proceso electoral el pasado ocho de noviembre, estaría la mano del Gobierno ruso. Incluye también la existencia de otros chantajes de espionaje que tendrían contra Donald Trump… aunque también contra Hillary Clinton donde quiera que esté.

La información que fue desacreditada como absolutamente falsa por Trump fue matizada en la conferencia de prensa cuando Trump dijo “yo creo que fue Rusia” a la pregunta sobre quién pudo haber hecho los ataques. Luego, lamentó que los informes de inteligencia se filtren a la prensa, pero ya no señalándolos como absolutamente falsos.

¿De qué nos enteraremos al respecto en los próximos días o años? Obama pidió un informe completo antes de que deje el poder… En medio de la crisis, de credibilidad y económica que se vive en el país a raíz del gasolinazo, al menos en un par de sectores comienza a verse un rayo de sensibilidad de la clase política y funcionarios.

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