IMPULSO/Miguel Á. García/Toluca
Dos variables demográficas están afectando a los países del continente: el envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad, según análisis de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Paulo M Saad, director de la Comisión Económica y de Población de la CEPAL, informó que esto se traduce con el término de una “economía envejecida”, la cual generará un impacto en la sostenibilidad de los sistemas de ahorro y producirá una mayor desigualdad entre generaciones.
Al rendir la conferencia magistral la Agenda 2030: “Oportunidades y desafíos demográficos para el desarrollo sostenible”, el especialista llamó a las autoridades municipales a emprender medidas de impacto en sus planes de desarrollo, al reprochar que históricamente son el nivel de gobierno más omiso.
“Muchos planes de desarrollo de nuestros gobiernos no incorporan de manera plena los factores demográficos; es decir, no toman en cuenta todas estas tendencias que acabo de mostrar. Hay una mala concientización pero todavía no se incorporan plenamente esta información en los planes de desarrollo que, en general, son de corto plazo y no están mirando lo que viene en un plazo mucho más largo. Los gobiernos como sabemos son de cuatro o cinco años y están más preocupados en su término”.
El cambio en la pirámide poblacional, dijo, generará menor participación laboral, menor ahorro y sobre todo menor consumo, pues el agregado de la población se concentrará en los mayores de 60 años, esto derivado de que no se está aprovechando el bono demográfico.
“Hay que prepararnos para el desafío del envejecimiento siempre decimos que la mejor forma de prepararnos para el envejecimiento es aprovechando el bono demográfico”, manifestó el representante de la CEPAL.
