IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Pedro Caixinha fue cínico. El técnico portugués de Cruz Azul ignoró los cuestionamientos que se le hicieron por las declaraciones en las que acusó al jugador de Tijuana, Leonel Miranda, de haberse ido de fiesta antes del juego contra Toluca.
“No sé qué tanto ruido se hizo de eso, no sé qué dijo el director deportivo de Tijuana (Ignacio Palou), al cual ni conozco. Ya el club emitió un comunicado y Tijuana levantó una queja. No tengo más de qué hablar”.
Sobre el juego, el portugués achacó la derrota al haberse quedado con diez hombres, “eso condicionó mucho el encuentro, no pudimos soportar el marcador ante un buen equipo”.