IMPULSO/ Luis Ayala Ramos
Chimalhuacán
“Con acciones preventivas, inhibimos el desarrollo de asentamientos irregulares en barrancas y presas, las cuales también disminuyeron el riesgo por sexto año consecutivo de que la vida de familias humildes se viera comprometida a consecuencia de algún fenómeno natural atípico”, mencionó la directora de Desarrollo Urbano, Valeria Domínguez Roldán.
Monitoreo y limpieza de zonas irregulares, instalación de mamparas, implementación de campañas informativas, notificación a la población en riesgo, seguimiento a 17 denuncias contra fraccionadores ilegales y 19 procedimientos administrativos son algunas de las acciones que reforzó Desarrollo Urbano en coordinación con el Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento Chimalhuacán y la Dirección de Seguridad Pública a través del departamento de Protección Civil y Bomberos.
A estas acciones, Domínguez Roldán sumó la colocación de 25 mamparas en las barrancas Pirules, La Ladera, Las Artes y Jardines, así como en las minas Huichín y Topacio, entre otros sitios que son considerados puntos de alto riesgo, ello además de la suspensión de tres obras que se realizaban en la barranca “La Mocha”, en la Colonia San Juan Zapotla. El trabajo coordinado entre las diversas áreas del Ayuntamiento nos ayuda a prevenir episodios lamentables, el último que se registró fue en 2010, cuando la acumulación de agua de lluvia arrastró dos hogares asentados en zona irregular.
Desde entonces, reforzamos cada tarea a fin de salvaguardar la integridad física y patrimonial de los chimalhuacanos. Se tienen identificadas 15 zonas proclives a inundación y deslaves, las cuales no deben venderse o ser habitadas por ninguna persona, esto en cumplimiento a las leyes generales de Asentamientos Humanos.