IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El diputado Cesáreo Jorge Márquez Alvarado, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa, que analizará a la Comisión de Salud, que busca sancionar con una pena de tres meses a un año de cárcel a los conductores que se nieguen a someterse a la prueba del alcoholímetro.
Márquez Alvarado, busca adicionar un Capítulo VII, al Título Décimo Octavo de la Ley General de Salud, con la intención de sancionar a las personas que conduzcan vehículos en estado de ebriedad y a las que se nieguen a someterse a las pruebas de alcoholemia.
En el texto que presentó el legislador este jueves en la Cámara de Diputados, se busca que aquel conductor que cuente con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 300 miligramos por 100 mililitros, se le impondrá una pena de tres meses a dos años de prisión y una multa de 50 a 150 días; se le suspenderá el derecho a conducir entre tres meses y dos años; ampliar las sanciones cuando una persona sea reincidente.
Textear al manejar
El pasado 23 de febrero, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen para castigar de uno a tres años de prisión a quien comenta alguna infracción en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas por causar daños mientras utiliza el teléfono celular. El dictamen explica que los accidentes viales representan la primera causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 29 años, y la segunda de discapacidad permanente y que asimismo, es el primer motivo de orfandad.
Agrega que cada año fallecen en México más de 16 mil personas en percances viales, de los cuales, 90% pudieron evitarse.
El diputado priísta, Juan Manuel Cavazos Balderas, explicó en su documento que su postura de sancionar más enérgicamente a los conductores que provoquen daños mientras envía mensajes es porque la distracción en la conducción es un importante factor de riesgo de traumatismo por accidente de tránsito.