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Panama City, Florida, EE.UU.
El sureste de Estados Unidos enfrenta estragos como la falta de electricidad, agua corriente o alcantarillado.
Rescatistas y voluntarios buscaban este martes a más de mil personas que todavía estaban desaparecidas en la zona de Panhandle de Florida y decenas de miles de residentes seguían sin electricidad tras el paso del devastador huracán Michael la semana pasada.
Al menos 19 muertos en cuatro estados del país se atribuyeron a Michael, que tocó tierra el miércoles pasado como una de las tormentas más poderosas registradas en el área continental de Estados Unidos.
La organización de rescate voluntario CrowdSource Rescue dijo que sus equipos estaban tratando de encontrar a mil 300 personas desaparecidas en la zona del desastre en el Panhandle, como se conoce al sector noroeste de Florida, según Matthew Marchetti, cofundador del grupo con sede en Houston.
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Unas 30 a 40 personas seguían desaparecidas en Mexico Beach, según un funcionario local, mientras que el alcalde de la ciudad de unos mil 200 residentes que recibió el impacto directo del huracán dijo que al menos una persona murió. La cadena CNN informó que otra persona fue encontrada muerta el lunes.
La mayoría de las casas de Mexico Beach ya fueron revisadas en busca de sobrevivientes y los trabajadores de rescate ahora usaban perros rastreadores para encontrar cuerpos que pudieran estar bajo los escombros.
Más de 200 mil personas aún no tenían electricidad en el sureste de Estados Unidos. Al menos el 80 por ciento de los clientes en tres condados del Panhandle, principalmente rurales, no tenían luz. Las autoridades dijeron que podrían pasar semanas antes de que la energía vuelva a las áreas más dañadas.
Incontables residentes de la región han estado durante días sin electricidad, agua corriente o alcantarillado, mientras esperan la ayuda de las autoridades. Algunos han estado acampando en tiendas con las pertenencias que pudieron salvar.
“Me quedo aquí para tratar de mantener alejados a los saqueadores, para tratar de salvar lo que puedo salvar”, dijo Bernard Sutton, un paciente de cáncer de 64 años que ha estado viviendo en una carpa y una minivan descompuesta.
“Esto es todo lo que tenemos”, agregó, de pie sobre un montón de ropa, libros, muebles y otras pertenencias. En muchos casos, el acceso y la llegada de ayuda se han visto obstaculizados por árboles caídos en carreteras y caminos de tierra.
El presidente Donald Trump visitó el lunes junto a su esposa Melania la zona del desastre, observó de cerca la “devastación total” que causó Michael, se reunió con sobrevivientes y dijo que la prioridad es entregarles alimentos y seguridad. MVS