IMPULSO/ Agencia SUN
México D.F
En apoyo de la educación adecuada y digna de alumnos de áreas marginadas, la Organización Internacional de Mujeres Sionistas (WIZO, por sus siglas en inglés) ha amueblado y equipado 50 escuelas, lo cual es “un granito de arena para el bienestar de los niños que son el futuro del país”, afirma su presidenta en México, Shula Shrem.
WIZO, fundada en 1920, en Londres, y establecida en México en 1940, reúne 52 federaciones nacionales, con 250 mil socias, y tiene estatus consultivo en el Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef) y en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc).
La presidenta de WIZO México, Shula Shrem, asevera que del conjunto de programas y proyectos que llevan a cabo —Mujer Emprendedora, ayuda a niños con Síndrome de Down, apoyos a Teletón, entre otras actividades— el afán por dotar de mobiliario y equipos a escuelas en comunidades necesitadas es “nuestra principal misión” en el voluntariado mexicano.
En entrevista, Shula Shrem, junto con la directora de Patrocinios y coordinadora de Amueblado de Escuelas, Tammy Lati, y la voluntaria de la organización, Doris Roizen, dicen que el éxito de este programa resulta de trabajar en equipo entre las mujeres participantes, autoridades gubernamentales, maestros y padres de familia.
El arreglo material de las instalaciones escolares corre a cargo de autoridades locales, y WIZO México se encarga de la dotación de muebles para que estudien los niños en condiciones adecuadas para su desarrollo. Mesa-bancos, escritorios con sillas para maestros, pizarrones, archiveros, estantes, biblioteca, aire acondicionado donde ha sido necesario, así como computadoras, son la base sobre la cual a los alumnos se les brindan oportunidades reales en la educación.
“Estamos seguros de que un niño que recibe una buena educación va a ser un hombre de bien, una persona útil para la sociedad y para un México mejor”, dice Lati; Shrem comenta que para apoyarlo basta “voltear tantito, entregar un poquito del tiempo, del alma, a otras personas”.
Apoyos. En la etapa reciente se han transformado las condiciones de estudio en escuelas públicas de preprimaria, Educación Especial, primaria y secundaria de la Ciudad de México, Estado de México y Guerrero.
“Nos preocupan mucho las zonas marginadas en México, las zonas vulnerables, donde hay más necesidad de apoyar a esta sociedad”, comenta Shula Shrem.
En ese sentido, dice, la organización que preside colabora con la Cruz Roja Mexicana y otras iniciativas solidarias como la Fundación TAM, de acopio de zapatos para comunidades rurales.
La organización cuenta con la colaboración del servicio social de estudiantes de la Universidad Anáhuac Centro, Universidad Westhill, Colegio de Consultores de Imagen Pública y la Universidad Hebraica.
“Fomentamos que la mujer trabaje, crezca y se empodere un poquito más en casa; por otro lado buscamos que más mujeres se sumen al voluntariado, que tengan el espacio pequeñito para poder ayudar a los demás”, dice.
En exhorto a que surjan más apoyos a las iniciativas de WIZO México, Shula Shrem agrega: “Es muy importante desarrollarse como mujer, pero también lo es ir a un voluntariado, ir personalmente a una escuela, un hospital y ayudar a enfermos, y no perder la esencia de lo que es dar al prójimo”.
Tammy Lati dice que “en todos los rincones que caminemos en México, nos daremos cuenta de la necesidad tan grande que hay para apoyar a los niños en su educación, porque estudian con recursos muy pobres”.
Doris Roizen, capitana del grupo que reúne donativos, dice: “WIZO me ha dado a mí muchísima satisfacción, [como aprender a] saber dar, compartir, ayudar; siempre hay una persona que tiene algo positivo para ayudar a otra que lo necesite”.
Añade: “Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta organización que es muy reconocida en todo el mundo y en México, y dentro de mi comunidad ocupa un lugar muy importante”.
