IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
Señor contralor Victorino Barrios
Uno de los diversos objetivos de la Contraloría del Poder legislativo es sin duda vigilar la transparencia en el manejo administrativo de los ayuntamientos del Estado de México, para lo cual, usted se vale de varios instrumentos legales, principalmente de las facultades que le da el artículo 155 del reglamento del Poder Legislativo.
También actúa según las facultades contenidas en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios, como una autoridad administrativa de los 125 ayuntamientos mexiquenses, vigilando que la actuación de los integrantes de los cabildos, compuestos por los presidentes municipales, síndicos y regidores, se ajusten a la norma vigente.
Los ciudadanos entendemos que, cuando hay una violación a la ley y esta violación es patente y evidente, la dependencia a su cargo y usted mismo deben actuar de oficio y no esperar a que alguien haga la denuncia correspondiente.
Aclarado lo anterior, muchos ciudadanos quisieran saber, como también los periodistas, qué ha hecho usted o cuál ha sido su actuación en relación a las violaciones a la Ley de Responsabilidades y a las leyes federales en materia de piratería en contra de la presidenta municipal de Atizapán de Zaragoza, quien ha declarado públicamente sus delitos.
Por si acaso usted no está enterado, pues suele pasar, le habré de informar o, en su caso, recordar los hechos que me llevan a hacerle la pregunta ya expuesta.
El 13 de septiembre pasado, después de un evento cívico, la alcaldesa de origen panista de Atizapán de Zaragoza, Ana María Balderas Trejo, fue entrevistada por la reportera de un diario nacional sobre su ajuar, es decir, sobre lo caro de su vestimenta y alhajas, las cuales, según la reportera, ascendía a cerca de un millón de pesos.
La señor Ana María Balderas, como era lógico, no respondió y sólo se concretó a decir que daría una conferencia de prensa, no sin antes alejarse insultando a la comunicadora, a la que se refirió como “pinche vieja” en un video emitido por las redes sociales.
Al día siguiente, 14 de septiembre, la alcaldesa de Atizapán de Zaragoza hizo declaraciones a los medios, a los que dijo, entre otras cosas: “Me gusta vestir bien, pero no me gusta gastar mucho”, y aseguró que la mayoría de su vestimenta y accesorios “son regalos, los compró en oferta o incluso son piratas”.
Señor Contralor Victorino Barrios, esas declaraciones son graves, pues la propia Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos prohíbe que éstos reciban regalos, sobre todo costosos como los objetos que luce la Alcaldesa; por otro lado, comprar artículos o prendas piratas es también un delito.
En la conferencia, la alcaldesa Ana maría Balderas Trejo mostró un reloj que le regalaron dos amigos y no tuvo empacho en repetir: “Yo me pongo las cosas que me regalan. A la gente le gusta que nos pongamos lo que nos regalan, por muy sencillo que sea, yo lo hago”.
Pero lo cierto es que, de acuerdo a la reportera que la ha analizado, lo que usa no es muy sencillito.
