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Estados Unidos
La dramaturga Josefina López, cuya obra “Las mujeres de verdad tienen curvas” tiene similitudes con “Lady Bird”, que logró cinco nominaciones a los Oscar, cree que las historias de mujeres viven un buen momento en Hollywood, aunque éste, en su opinión, todavía debe llegar a las latinas.
Después de más de 30 años de lucha para llegar a ser una de las dramaturgas chicanas más importantes de Estados Unidos, López vive con sentimientos encontrados los triunfos de la película de Greta Gerwig, directora y guionista de “Lady Bird”.
En entrevista con EFE, la escritora mexicana dice que cuando escucha los elogios para el film de Gerwig se siente realmente feliz: “Me encanta cuando se celebra la historia de una mujer”.
Gerwig se sumó a la terna de mujeres nominadas a mejor director tras las candidaturas que lograron Lina Wertmüller (“Seven Beauties”, 1975), Jane Campion (“The Piano”, 1993), Sofia Coppola (“Lost in Translation”, 2003) y Kathryn Bigelow (“The Hurt Locker”, 2008), la única que ha logrado la estatuilla.
Y otra película, “Three Billboards outside Ebbing, Missouri”, una comedia negra sobre los intentos de una madre de que se haga justicia a su hija asesinada, representa ese cambio en Hollywood, al igual que el hecho de que Rachel Morrison se convirtiese en la primera mujer en la historia en ser nominada a mejor directora de fotografía por “Mudbound”.
Sin embargo, la tristeza también embarga a López al pensar que ha estado en la industria como guionista por más de 27 años y ha recibido grandes rechazos simplemente porque sus historias son de mujeres latinas.
Con esfuerzo, López logró llevar al cine su obra teatral “Las mujeres de verdad tienen curvas”, que cuenta la historia de Ana, una joven de una familia mexicana de Los Ángeles con aspiraciones que se ganó una beca para estudiar en Nueva York pero su madre se niega a dejarla ir y prefiere que siga trabajando en su taller de costura.
Con guión coescrito por López, en 2002 se estrenó la cinta homónima que dinamizó la carrera de América Ferrera, quién interpretaba a Ana.
La película que mostraba la vida de este grupo de latinas ganó dos premios en el Festival de Sundance en 2002 y fue nominada a los premios Spirit del cine independiente, pero ni la Academia de Hollywood ni los Globos de Oro la consideraron.
“El ‘feminismo interseccional’ no era tan conocido en 2002, cuando se estrenó mi película. También me pregunto si mi cinta se hubiera estrenado durante el movimiento #METOO recibiría nominaciones o si aún sería descartada, como suelen ser las historias latinas”, reflexiona la escritora. Fuente: EFE