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IMPULSO/ Ana Paula Ordorica
El Departamento del Soborno

México no está solo en este escándalo de corrupción, el más grande caso de sobornos globales en la historia. Me refiero a la empresa brasileña Odebrecht y sus sobornos a altos funcionarios de doce países a lo largo de diez años a través de toda una infraestructura que implicó conformar una especie de Departamento del Soborno —División de Operaciones Estructurales, fue el nombre “formal”— dentro de la empresa a través del cual se canalizaron cerca de 800 millones de dólares para poder “ganar” licitaciones que hoy sabemos están asociadas a más de 100 proyectos.

No estamos solos en haber sido partícipes de ese monumental escándalo de corrupción, sin embargo, sí lo estamos en que éste no ha merecido mayor atención de medios de comunicación ni de las autoridades a pesar de que, por la investigación que ha hecho el Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre el tema, se sabe que, tan sólo entre 2010 y 2014, la empresa pagó millones de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos.

El documento del Departamento de Justicia, que se puede leer aquí: https://www.justice.gov/opa/press-release/file/919916/download, habla de que, en octubre del 2013, Odebrecht acordó pagar un soborno a un alto funcionario de una empresa propiedad de y manejada por el Gobierno mexicano (Pemex o CFE) a cambio de la obtención de un contrato. Entre diciembre de ese año y mediados de 2014, ese funcionario recibió seis millones de dólares.

En ese periodo, Odebrecht obtuvo sin licitación de por medio el contrato para acondicionar el terreno para la construcción de la refinería en Tula, Hidalgo, cuyo proyecto comenzó justo en febrero de 2014. Este fue un proyecto de casi mil 450 millones de pesos. Todo para la brasileña, aun cuando en México existen muchas compañías que podrían haber hecho el trabajo o, cuando menos el intento.

Funcionarios de Pemex explican que no fue sin licitación, que hubo un proceso novedoso estilo “libro abierto”, a través del cual, Odebrecht cotizó la inversión y presentó un plan de negocios con el menor margen de los concursantes. Proceso que se utilizó tanto para la obtención de este proyecto en Hidalgo como el del gasoducto Los Ramones II.

El tema es que todo esto lo investigan en Estados Unidos, a pesar de haber ocurrido en otros países, porque parte de las operaciones se llevaron en el país vecino, en Miami principalmente, y esto lo vuelve sujeto de investigación del Foreign Corrupt Practices Act.

La resolución le impone a la empresa una multa de más de seis mil millones de dólares, algo que Odebrecht, asegura, no puede pagar, por ello, la empresa decidió cooperar para que la multa se reduzca a cuando menos la mitad de ese monto, por ello, sabemos que cuando Odebrecht señala que le dio sobornos a funcionarios mexicanos, es cierto, de por medio van mínimo tres mil millones de dólares. El monto final lo conoceremos el 31 marzo próximo.

Tres grandes preguntas me surgen de este escándalo —el mayor en la historia de las investigaciones del Foreign Corrupt Practices Act: 1) ¿Quién es el funcionario que recibió seis millones de dólares?; 2) ¿Sólo con Odebrecht se llevaron a cabo estos actos de corrupción o esto es sólo la punta del ‘iceberg’ de toda una cultura de corrupción que va más allá de quién dirige la empresa?; y 3) ¿Por qué en otros países se han tomado en serio el tema y en México vamos tan lento?

@AnaPOrdorica

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