IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
: Es uno de los frutos favoritos de México su mayor componente es el agua y contiene vitaminas que fortalecen el cuidado del sistema inmunológico.
La mandarina es una fruta cítrica proveniente de la familia de las rutáceas. Es más pequeña y dulce que la naranja y tienen un color más oscuro. El rico sabor que proviene de sus pequeños gajos rellenos de jugo, la hace una de las favoritas del país y, según la SAGARPA, es el cuarto cítrico que más se cosecha a nivel nacional.
De acuerdo con el sitio especializado en salud y medicina, WebMd, el componente principal de esta fruta es el agua y, a comparación de otros frutos de la misma familia como la naranja o el limón, aporta una menor cantidad de azúcares, lo que significa una acumulación menor de calorías, haciéndola una fruta muy sana.
La parte blanca que se encuentra entre la cáscara y la pulpa, tiene una gran cantidad de fibra, lo que aporta a lograr alcanzar la ingesta de los 25g que recomienda ingerir la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, acción que ayuda a fortalecer la salud de la flora intestinal y el sistema digestivo en general.
En el artículo de WebMd, también se menciona que investigaciones recientes concluyeron que la mandarina ayuda a evitar el riesgo de manera considerable de contraer un cáncer conocido como Carcinoma Nasofaríngeo, que afecta la parte en donde la nariz se une con la garganta.
Según un artículo escrito en el San Francisco Gate, las mandarinas se encuentran repletas de flavinoides, que son antioxidantes que luchan en contra de los radicales libres, moléculas que dañan y envejecen las células de la piel y los órganos. Los flavinoides rejuvenecen la dermis y la fortalecen estimulando la regeneración de las células.
Uno de los compuestos más importantes de la mandarina es el ácido fólico, éste interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis del ADN y la formación anticuerpos del sistema inmunológico, y en las mujeres en periodo de gestación, les ayuda a evitar que el feto nazca con alguna malformación genética.
Una porción de mandarina contiene 23 mg de vitamina C, crucial para el cuidado del sistema inmunológico, importante para la síntesis de colágeno que ayuda a fortalecer huesos, tendones, ligamentos, las venas y el cabello.
La mandarina también contiene vitamina A, que ayuda al sistema inmune, además de a la visión y a la salud reproductiva.