IMPULSO/ Edición Web
Hard Rock Stadium, Miami, EE.UU.
Un verdadero espectáculo resultó el partido amistoso entre Real Madrid y FC Barcelona, primero de esta índole en Estados Unidos.
Los altos costos de los boletos, que en algunos casos llegaban hasta los 7 mil dólares en la reventa, no impidieron que el Hard Rock Stadium luciera pletórico para recibir a los dos equipos más populares y poderosos del planeta.
Pese al tinte de juego amistoso dentro de la International Champions Cup, la intensidad y calidad exhibida por todos los jugadores hicieron las delicias de la afición, que hasta pareció olvidar la ausencia de Cristiano Ronaldo.
Apenas corría el minuto 3 cuando llegó el primer éxtasis del FC Barcelona por conducto de Lio Messi, cuya definición alcanzó a pegar en la pierna de un zaguero para dejar sin chances a Keylor Navas.
En plan arrollador, los catalanes pusieron el 2-0 al 6’ por gracias a un derechazo imparable de Ivan Rakitic, pero Real Madrid se sumó a la fiesta al 13’ con Mateo Kovacic para el 2-1.
El partido seguía con poco tránsito en la media cancha y múltiples opciones de gol en ambos arcos, pero tanto Keylor Navas como Jasper Cillessen no desentonaron en el ambiente festivo con grandes atajadas.
El 2-2 fue de Marco Asensio en el minuto 36 luego de un gran contragolpe armado por él y acompañado por Kovacic, marcador con el que se fueron al descanso.
Reanudado el compromiso en el complemento, la oleada de sustituciones llegó. Uno a uno se fueron retirando los grandes nombres como Ramos, Bale, Messi y Neymar, este último en el que pudo haber sido su despedida como blaugrana.
Gerard Piqué decretó el 3-2 definitivo cuando el reloj marcaba el minuto 50 en un balón detenido al que llegó completamente solo.
Las aproximaciones siguieron, los gritos ahogados de gol en la tribuna también y así se fueron los últimos 40 minutos en un ambiente de fiesta con más de 80 mil aficionados que hasta show de medio tiempo incluyó con Marc Anthony. FUENTE:MEDIOTIEMPO