IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Tal y como lo esperaba el consenso del mercado, el Banco de México (Banxico) decidió mantener en 8.25% la tasa de referencia, y al mismo tiempo alertó de los retos que enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex).
La decisión fue tomada por unanimidad en la primera reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno, a la que recién se integraron Jonathan Heath y Gerardo Esquivel.
El banco central informó que durante la reunión se puso sobre la mesa el tema de Pemex. Destacaron que tras el anuncio de la agencia Fitch de reducir la calificación crediticia, ello implicará mayores costos de financiamiento para la petrolera.
Banxico consideró necesario impulsar medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, fortalecer el Estado de derecho y atacar la corrupción.
El banco central explicó que la decisión de no mover la tasa objetivo obedece a que la evolución reciente de la inflación y sus principales determinantes, no presenta cambios significativos respecto a las trayectorias previstas. Destacó que de noviembre a enero la inflación disminuyó de 4.72% a 4.37%.
Además de que la posición cíclica de la economía ha mostrado relajamiento, y que la postura de política monetaria es congruente con la convergencia de la inflación a su meta.
Mejora panorama. En el comunicado de política monetaria los integrantes del órgano colegiado del banco central destacaron que los precios de los activos financieros en México mostraron un mejor desempeño.
Subrayaron que el peso mexicano registró una apreciación y una disminución en su volatilidad; las primas de riesgo soberano y las tasas de interés de mediano y largo plazos se redujeron, revirtiendo en parte los incrementos que habían registrado en los últimos meses de 2018.
Lo anterior lo atribuyeron a factores como mejor desempeño de los mercados nacionales como la reducción en tasas de interés en Estados Unidos y el debilitamiento del dólar, el paquete económico aprobado para 2019 y la aceptación de inversionistas de la recompra de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Empresa productiva del Estado. Sin embargo, advirtieron los retos que enfrenta Pemex, tras la baja de su calificación crediticia por Fitch, porque eso implicará mayores costos de financiamiento para la empresa. La semana pasada, la agencia degradó de BBB+ a BBB- la nota de la petrolera y cambió la perspectiva a negativa.
Esto en un contexto en el cual hay importantes riesgos de mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y la formación de precios.
Al refrendar el compromiso de una política monetaria prudente y firme, consideraron que es importante impulsar medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas.