IMPULSO/ Miguel A. García
Toluca
En esta elección, se corre el riesgo que el abstencionismo se eleve y supere el máximo histórico de 60 por ciento del electorado rechazando el voto, toda vez que en los últimos días ha crecido la violencia, no sólo política entre candidatos, sino en materia de criminalidad presente en el proceso.
De acuerdo a Bernardo Barranco, consejero de la Junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), es preocupante la crispación que se está dando en esta elección, pues los hechos de robos, intimidación y hasta muerte que ya ha habido en las campañas no han sido atendidos con certeza por las autoridades.
Con ello, urge que se identifique si estas acciones son parte de una estrategia, que calificó de “malévola”, que tiene la intención de reventar el proceso, tomando en cuenta que menos de la mitad del electorado participa históricamente.
“Pareciera ser que los actores no se dan cuenta de que estos actos minan lo que es la legitimidad y el andamiaje del propio proceso, es muy preocupante y más que no se actúe de manera determinante ante estos hechos, del cual el responsable es la autoridad, eso es responsabilidad del estado”, expresó.
La violencia y judicialización que se está presentando en el proceso provocará que la gente no participe, pues se está inhibiendo el voto de forma silenciosa, advierte, esto cuando en el 2005 hubo una abstención de casi el 60 por ciento y en las elecciones pasadas hubo una abstención de más del 50 por ciento.
“Si el estado no cumple con esta norma básica de tener un piso parejo y un clima adecuado, entonces se está subvirtiendo la institucionalidad de un proceso”.
Encontrar a los culpables de estos hechos de violencia y castigarlos es el único paso para dar certeza de estabilidad en el proceso, advirtiendo que lo peor que nos podría pasar es la militarización de la elección.
“La democracia nos ha costado mucho, muchos años para consolidarse y la violencia es la negación de ella”, concluyó.
