Los municipios donde ha tennido mayor impacto su consumo son: Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacán, Toluca, Naucalpan, Cuautitlán y Tlanepantla.
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
En el Estado de México va en aumento el consumo de cristal, una de las drogas con impacto más adverso en la salud del consumidor; lo cual está relacionado con los fenómenos migratorios de las zonas conurbadas, explicó el director del Instituto Mexiquense Contra de las Adicciones (IMCA), Alonso Gutiérrez Novelo.
No existen aún cifras actualizadas que permitan medir el incremento en la adicción a esta metanfetamina, sin embargo, se ha observado que la región metropolitana de la Ciudad de México y en el área conurbada de Toluca, existe mayor prevalencia por el consumo de esta sustancia.
De esta forma, los municipios de alto impacto son Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacán, Toluca, Naucalpan, Cuautitlán y Tlanepantla.
Éste, dijo el especialista, es uno de los fenómenos a los que hay que dar importancia, puesto que ha ido modificándose el tipo de sustancias que se consumen, “antes era el alcohol, después el tabaco, la marihuana, inhalables, pero en Edomex la cifra del consumo de cristal va al alza”.
Gutiérrez Novelo señaló que las poblaciones de migrantes son en las que se ha observado un mayor consumo de este tipo de droga, pues existen muchos connacionales mexiquenses que migran a Estados Unidos y cuando regresan ya tienen la adicción a esas sustancias y lo perpetúan en estas regiones, generando un mercado interno.
En los Centros de Atención Primaria de Adicciones las drogas de impacto son el alcohol, solventes, marihuana y cristal, que son ahora las que tienen mayor prevalencia en la población.
Precisamente, para focalizar la atención a esta problemática los municipios con mayores índices de consumo de drogas son a donde se han impulsado la creación de más centros de Atención Primaria de Adicciones, por la densidad poblacional y por la prevalencia en el consumo de estas sustancias.
Cabe mencionar que la metanfetamina de cristal es una forma de la droga con aspecto de fragmentos de vidrio o piedras blanco-azuladas brillantes.
El abuso crónico puede provocar un comportamiento psicótico, caracterizado por paranoia intensa, alucinaciones visuales y auditivas, comportamiento violento, confusión y fatiga e incluso ataque cardiaco y derrame cerebral.
La población de migrantes en retorno son donde se ha observado un mayor consumo de la droga, porque regresan con esa adicción.
