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Irak
Más de 100 personas murieron hoy por una fuerte explosión en un área residencial del oeste de Mosul. No está clara la causa de la explosión ni el número exacto de muertos. Según un general del ejército regular iraquí, que lucha para liberar la ciudad iraquí de Mosul de los terroristas del ISIS, entre los escombros había 108 cadáveres, varios de ellos de mujeres y niños.
De acuerdo con el activista del blog Mosul Eye (Ojo de Mosul), son 130 los muertos. La televisión de noticis kurda Rudaw dijo que eran 230 las víctimas mortales.
Sobre la causa de la explosión también hay diferencias. De acuerdo con el responsable de Mosul Eye, que prefiere mantener el anonimato, se produjo tras un ataque aéreo contra el barrio de Al Yadida que alcanzó a un camión con explosivos. Según esa versión, las fuerzas de combate iraquíes también habrían disparado contra la zona.
El general Mohamed al Yaburi informó, sin embargo, a la agencia de noticias DPA que el ISIS había colocado bombas trampa en varias viviendas y que detonaron cuando sus habitantes regresaron al hogar tras la liberación del barrio.
Mosul es el último bastión del ISIS en Irak. El Ejército iraquí lanzó en octubre una ofensiva para liberarlo y a fines de enero consiguió expulsar a los terroristas de la zona oriental. Desde febrero está en marcha una segunda ofensiva contra el oeste de la ciudad, densamente poblado y liberado ya en un 40%, según la ONU.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) unas 600.000 personas continúan en la zona occidental de la ciudad. De ellas, unas 400.000 permanecen atrapadas en la ciudad vieja. Los yihadistas amenazan con atacar a cualquiera que abandone el lugar.
Pese a ello, algunos intentan huir al amanecer, por la noche o durante el rezo, informó el jefe de operaciones de Acnur, Bruno Gedda, desde el campamento de refugiados Hamman al Alil, al sur de Mosul.
“La gente prefiere el riesgo de morir huyendo de Mosul antes que el riesgo a morir de hambre”, dijo por teléfono a periodistas en Ginebra. Según Gedda, quienes se quedan apenas tienen para comer y queman sus muebles y su ropa para combatir el frío, en medio de fuertes lluvias.
Los combates han provocado una ola de refugiados: desde el inicio de la ofensiva en la zona occidental de febrero, unas 158.000 personas se marcharon de esa parte de la ciudad. Entre 8.000 y 12.000 personas más van llegando cada día al campamento de Hamman al Alil. Además, otras 110.000 personas de la zona oriental están alojadas en campamentos.
Con información de Clarín