IMPULSO/ Agencia SUN
La Habana
La Asamblea Nacional de Cuba aprobó ayer una ley que prohíbe erigir estatuas conmemorativas del ex líder Fidel Castro o bautizar lugares públicos con su nombre, atendiendo a los deseos que expresó en vida el revolucionario que falleció el mes pasado. Castro siempre dijo que no quería un culto a la personalidad, pero sus críticos señalan que existe en todas partes: frases suyas están en carteles en las calles y su nombre se invoca en cada evento público.
En la reunión, encabezada por el mandatario Raúl Castro, los más de 600 diputados cubanos aprobaron el instrumento jurídico que respalda el deseo del desaparecido líder “de evitar toda manifestación de culto a la personalidad”, reseñó la estatal Agencia Cubana de Noticias. La voluntad de Fidel Castro, que murió en La Habana a los 90 años, fue dada a conocer por su hermano Raúl el pasado 3 de diciembre durante un acto masivo de despedida en la ciudad de Santiago de Cuba, donde al día siguiente fueron inhumados los restos del líder de la Revolución Cubana.
“Nuestro mayor homenaje no será poner su nombre en todo lo que edifiquemos, sino mantener viva su obra y continuar con nuestra sociedad socialista”, dijo la legisladora Jennifer Bello Martínez, presidenta nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios, según la publicación estatal Juventud Rebelde.
La ley no prohíbe que artistas usen la imagen de Fidel Castro en obras, precisó la prensa estatal. Las fotos de él en colegios, universidades e instituciones públicas pueden mantenerse. Desde su muerte, una enorme foto de Castro en su juventud con traje de combate y un rifle y una mochila en la espalda cuelga de un edificio de la Plaza de la Revolución en La Habana.