IMPULSO/ Ángel Díaz del Río
Compra consolidada de medicamentos (2)
Así, por ejemplo, desde la primera subasta en 2013, para el abasto de 2014, el proceso licitatorio fomentó la competencia a través de mecanismos innovadores, se han usado Ofertas Subsecuentes de Descuento (OSD) –las llamadas subastas en reversa, que consisten en que lo licitantes realicen una o más ofertas que mejores el precio ofertado en forma inicial—y se diversificaron las fuentes de abastecimiento al limitarse el número de marcas, así como otras prácticas competitivas.
Se contó con el asesoramiento de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organismo que incluso celebra y avala la utilización de subastas en reversa como estrategia de adquisición en la compra consolidada y que también reconoció los avances en el fortalecimiento de las compras a través de la consolidación de las adquisiciones.
El procedimiento de compra, además, protege a la industria nacional al promover que un número mayor de medicamentos sean adjudicados en licitaciones nacionales, muchas de ellas Pymes.
De la misma manera, para fomentar una mayor competencia, se incentiva una integración más eficiente de la industria para aprovechar su creciente competitividad y motivar la transmisión de ahorros de los productores al sector salud, a través de medidas como que el IMSS suscribió convenio con la COFECE para diseñar esquemas de adquisición de bienes y servicios más competitivos, se incrementó el número de claves licitadas bajo la modalidad de Ofertas Subsecuentes de Descuentos, se aumentó el número de claves en las que el criterio de asignación fue de 80% al primer lugar y 20% al segundo, aumentar el número de claves en las que se acotó a 4 el número de marcas que un solo distribuidor puede representar.
Desde un inicio y a lo largo de estos años, se ha contado permanentemente con la asesoría y soporte de la Secretaría de la Función Pública, de la Secretaría de Economía y de la Comisión federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y con el acompañamiento de tres Testigos Sociales: Transparencia Mexicana A.C., la Academia Mexicana de Auditoría Integral al Desempeño, A.C. y la organización no gubernamental Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas, A.C. Su participación se extiende hasta la emisión de los fallos.
Por todo ello, podemos afirmar que los ahorros alcanzados en estos tres años a través del procedimiento de la compra consolidada de medicamentos, vacunas y material de curación, no son un fin ni el objetivo principal, el propósito es crear el espacio para poder aumentar la cantidad y la calidad de los servicios que ofrece el IMSS.
La intención de estos ahorros es garantizar el abasto oportuno y eficiente, mejorar la infraestructura y la calidad en nuestros servicios para los 90 millones de mexicanos que reciben servicios de salud de todas las instituciones participantes en este proceso conjunto.
La transparencia con la que se desarrollan las licitaciones y la eficiencia que ha mostrado el procedimiento permiten garantizar el abasto y generar ahorros que son utilizados para mejorar el servicio a través de inversiones de infraestructura y alguna otra carencia existente.
En palabras del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, José Antonio González Anaya, “el tema de la compra consolidada nos ha generado muchos ahorros, pero lo más importante es que nos ha permitido comprar muchos más medicamentos para poder tener y surtir tres millones de recetas más al año.
El objetivo de la compra consolidada no es ahorrar, es garantizar los medicamentos, esto nos ha permitido también mantener el ahorro en un porcentaje más alto de lo que creíamos antes, nos hemos mantenido durante al año en 95 por ciento de abasto, que no es suficiente porque tenemos que llegar al máximo.
