IMPULSO/ Margarita Zavala
Un acto de libertad
Comparto con ustedes una parte de mi mensaje en el INE al registrar la solicitud para la candidatura independiente a la Presidencia de la República; éste es un acto de libertad.
Iniciamos un nuevo camino con audacia, con alegría y convicción. Es también una decisión ética.
Sé que en este camino no estoy sola. Muchos de los que estamos aquí heredamos la lucha democrática y emprendemos una nueva etapa.
Sé bien que el camino que empezamos el día de hoy será difícil, pero estará lleno de satisfacciones.
Mientras que la vida democrática se ha deformado para que las decisiones queden en manos de una o unas cuantas personas, yo hoy elijo ponerme en manos de los ciudadanos.
Sí, hoy me pongo en manos de los ciudadanos. En manos de las mujeres, de los jóvenes, de los padres y madres de familia, de millones de mexicanos que no se resignan a la corrupción, a la delincuencia, a la desigualdad.
Este proyecto es un llamado a los ciudadanos y depende de los ciudadanos. No del dedazo de un presidente ni del capricho personal de un iluminado, ni tampoco de un arreglo cupular. Serán ellos, ustedes quienes decidan.
Sé lo que cuesta abrirse espacio. Que te nieguen la posibilidad de opinar y de participar, que te cuestionen todo, tus deseos, tu trayectoria, tus decisiones, tu valor. Que se atrevan a quitarte el nombre. Que te minimicen por ser honesta. Que les indigne tu inconformidad. Que les ofenda tu deseo de competir. Que te pidan quedarte callada.
Voy a estar del lado de las mujeres que se han abierto paso y de las que anhelan oportunidades que les han negado. Del lado de los jóvenes que sueñan y que esperan construir un México mejor. Estaré del lado de los hombres que desean participar y que esperan a ser convocados. Juntos vamos a demostrar que otra forma de hacer política es posible. Hoy inicia un movimiento de mexicanos libres.
Vamos a demostrar que se puede hacer política sin simulación, sin dobles discursos, sin mentiras.
En los próximos 120 días tendremos que realizar la proeza de convocar y mover a un millón de personas para que con su firma validen esta nueva alternativa. Pediremos firmas, buscaremos a los ciudadanos y tocaremos puertas.
Vamos por esas firmas porque este momento nos exige una política a la altura de los sueños y esperanzas de los mexicanos.
Vamos por esas firmas porque México es grande en la medida en que los ciudadanos toman la responsabilidad en sus manos, como quedó demostrado en días pasados. Vamos con los recursos que tenemos, con los que aportan los ciudadanos. Vamos con alegría y generosidad a iniciar este esfuerzo ciudadano. El cambio vendrá de ustedes. Y yo voy a dar esa lucha con ustedes y para ustedes.
Porque una firma es más que sólo una rúbrica, más que un trazo, es voluntad democrática, es una nueva forma de hacer política.