IMPULSO/ Marco A. Rodríguez Blásquez*
Ciudadanización de la Política
Los escenarios para las elecciones del 2018 cambiaron drásticamente a raíz del sismo del pasado 19 de septiembre. Son diferentes y distintos los aspectos a analizar, pero antes se tendrán que procesar los sentimientos de temor y miedo a nuevas réplicas así como mitigar el enojo generalizado hacia el Gobierno, el cual únicamente será posible cuando se observen avances en la reconstrucción.
Pasado el sismo, se inició el camino mediático, centrando en el mismo la figura presidencial que a diferencia de lo ocurrido en el 85, el titular del poder ejecutivo ha estado permanentemente en las zonas devastadas, generándose así la percepción de que la sociedad civil y el gobierno unen sus esfuerzos en las tareas de rescate en estados afectados así como en la CDMX, sin embargo al no contar desde el inicio del colapso con una estrategia que articulara el discurso oficial con la acción, generó un vacío en la comunicación, que pretenden capitalizar los partidos políticos, posiblemente el gobierno federal consideró conveniente en un inicio transmitir mensajes con mesura y así no correría el riesgo de ser evidenciado como un gobierno oportunista que pretende capitalizar políticamente la tragedia.
Una vez más, la ineficiencia y el error en el manejo comunicacional de la crisis, tal como sucedió, guardando la debida proporción, en los temas de Ayotzinapa, el de la CNTE y con el GEI (Grupo de Expertos Independientes) enviados por la OEA y quienes están a la espera de que concluya este Gobierno para agilizar la denuncia que han presentado ante organismos internacionales en contra de Peña.
Los estragos generados por el sismo vinieron acompañados de la angustia, el miedo y la incertidumbre de los afectados. En una tragedia de tal dimensión que ha despertado la solidaridad del pueblo de México, lo que la población espera y le gustaría escuchar además del discurso solidario del gobierno y que se realice un diagnóstico de daños, es el que medidas tomará éste para apoyar en restituirles a todos aquellos que vieron su patrimonio derrumbarse. Tardío llega el mensaje presidencial del día de ayer, nuevamente les falla el ‘timing’ a los asesores, ¿los hay?, este ‘delayed’ generó la irrupción protagonista y electorera de los partidos políticos que han convertido un acto solidario y patriótico de la sociedad civil en un circo vergonzoso mediante la puja presupuestal en donde cada una de estas organizaciones políticas pretende quedar posicionada en el 2018.
Sin embargo la realidad superó a los partidos políticos. Este nuevo despertar de los ciudadanos que se diferencia del sismo de 1985 y del movimiento de “yo soy 132”, después de lo observado durante ocho días de rescate y apoyo incondicional principalmente de jóvenes, se ha convertido en una ola que podrá ir creciendo de aquí al 2018. Esta hipótesis la sustento en lo siguiente:
1.Las redes sociales han influido en generar un movimiento de unión nacional encabezado por jóvenes voluntarios y rescatistas.
2.A diferencia del movimiento “yo soy 132”, que surgió de universidades privadas, ahora son jóvenes en su gran mayoría de clase media y baja que reclaman al Gobierno mejores oportunidades de desarrollo.
3.Los partidos políticos son considerados como entidades burocráticas donde impera la corrupción. El lamentable espectáculo que han dado durante los últimos días en lugar de ganar adeptos ha despertado la conciencia ciudadana de que unidos pueden influir en el diseño de un proyecto nacional.
El recién nombrado secretario de Desarrollo Urbano del Estado de México, Enrique Jacob Rocha, se estrena en atender la contingencia en Ocuilan, uno de los municipios más afectados de esta entidad, implementando un mecanismo de coordinación institucional para dar respuesta a la población, de esto informaremos en la próxima entrega.
* Director de BGC Consultoría Estratégica.
DATO:
Este nuevo despertar de los ciudadanos que se diferencia del sismo de 1985 y del movimiento de “yo soy 132”, después de lo observado durante ocho días de rescate y apoyo incondicional principalmente de jóvenes, se ha convertido en una ola que podrá ir creciendo de aquí al 2018.
