IMPULSO/Alfonso Pérez Daza
Derecho alemán, ejemplo
Ante el nuevo paradigma en nuestro país con la reforma penal y constitucional en derechos humanos, tenemos la oportunidad de cambiar nuestro destino. Hoy más que nunca estamos sentando las bases en las que crecerán las nuevas generaciones. Hay países donde se ha probado el éxito, Alemania es el motor económico de Europa. Johann Wolfgang Von Goethe dijo: “El verdadero alemán se distingue por su cultura plural y su unidad de carácter”, nuestra cultura e historia no son iguales. Sabemos que tenemos problemas propios de nuestra región y muchos vicios muy arraigados que necesitan ser arrancados de raíz como la corrupción, es el momento de empezar con dicha transformación social”.
Alemania desarrolló en el siglo XIX el primer sistema general de protección social (Wohlfahrtsstaat) cuado Bismarck, en 1883, crea por primera vez de forma obligatoria una garantía médica para los trabajadores, asimismo, en 1889, se impone un sistema de jubilación obligatorio, aspecto que se ha modernizado y que actualmente se conoce como el Estado de Bienestar en Alemania, dentro del cual, uno de los aspectos destacables es el empleo bien pagado, tanto en la vida activa como después de ella, garantizando a su vez un consumo constante, detonante de desarrollo. Hay justicia social y prosperidad general, los seguros públicos (vejez, invalidez, enfermedad y desempleo) juegan un papel muy importante, hay cobertura amplia de calidad, los subsidios directos e indirectos y exenciones tributarias (a empresas, familias con hijos, etcétera) garantizan la estabilidad social, la educación de calidad en todos sus niveles está al alcance de todos y la mayor parte es gratuita, lo que garantiza un nivel social alto.
No olvidemos que este país fue prácticamente destruido después de la última guerra mundial y que de las cenizas se levantó para llegar a ser una potencia mundial en menos de 50 años. Tal vez no sólo sea el desarrollo industrial, sino también el Estado de Derecho uno de los factores que mantiene su desarrollo creciente como nación. Emanuel Kant escribió que “una cultura política liberal forma el suelo en donde echan raíces las instituciones de libertad y es, al mismo tiempo, el medio en donde se efectúan los progresos en la civilización política de una población”.
Walter Jellinek, profesor de la Universidad de Heidelberg, explica que “Alemania es un Estado de Derecho porque se cumplen tres características: imperio de las leyes, existencia de derechos fundamentales frente al Estado y protección de esos derechos por tribunales independientes”. Los tribunales, cuando lo son auténticamente, se distinguen de otros organismos por el hecho de que sus miembros son independientes, sólo están sometidos a la ley y no los amenaza ninguna clase de perjuicios tales como la destitución o el traslado si han juzgado con arreglo a su conciencia”.
La implementación de las reformas constitucionales relacionadas con el Estado de Derecho son de la mayor importancia para el destino de México. Sólo con instituciones fuertes podrá hacerse realidad el impulso del desarrollo que se traduzca en bienestar para la mayoría de los mexicanos.