IMPULSO/ Eduardo Revilla/Arena Pública
Los tiempos fiscales y las campañas políticas
En nuestra entrega anterior, denunciamos el desproporcionado costo que implica para los contribuyentes la realización de procesos electorales en nuestro país.
La burocracia electoral y la asignación de recursos a los partidos políticos para sus campañas importan para este año –en el que no hay votaciones federales- un monto superior a los 20 mil millones de pesos.
Dentro de esa cantidad, consideramos al llamado impuesto a la radio y televisión (IRTV) que, según la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) de 2017, tiene un valor en especie (tiempo aire de radiodifusión) de 2,740.5 millones de pesos.
Como sabemos, el IRTV fue la respuesta sancionatoria del gobierno a las empresas radiodifusoras por haber reportado los sucesos del 2 de octubre de 1968. En adición a los impuestos que cualquier otra sociedad paga (ISR, IVA, etcétera), estas empresas deben aportar un 25% sobre el monto de las ventas a sus anunciantes.
Por decreto presidencial se establece la opción de cubrir ese 25% mediante un pago en especie con la cesión diaria de 35 minutos para la radio y 18 para la televisión (tiempos fiscales) para que el estado mexicano pueda anunciarse diariamente en todas las estaciones de radio y televisión.
La reforma electoral de 2007 permitió a los partidos políticos adueñarse gratuitamente de los tiempos fiscales (y parte de los tiempos de estado que suman otros 30 minutos adicionales) para otorgarles hasta 48 minutos para promover sus campañas electorales con cargo a los contribuyentes. ¿Cuánto vale realmente todo ese tiempo?, veamos.
La estimación en especie del IRTV en la LIF de 2017 es la misma que en 2012, año de elecciones nacionales: 2,740.5 millones de pesos. De conformidad con información pública, en 2012 partidos políticos y autoridades electorales dispusieron de 22 millones 528 mil minutos desde las precampañas hasta la jornada electoral (201 días) en las 2,335 emisoras nacionales.
Tomando en cuenta que el valor comercial promedio por spot es de 57.53 pesos en televisión, de 19.27 en radio FM y de 17.62 en radio AM, expertos en la materia calculan que el costo en precampaña y campaña por los casi 225 mil anuncios diarios importan un monto total de 884.7 millones de pesos.
Ése el monto del que se apropiaron los partidos políticos y autoridades electorales en 2012. 22.5 millones de minutos equivalen a 15 mil días de radiodifusión continua de información inútil, promesas huecas y ofertas políticas irrealizables. 225 mil anuncios diarios en radio importan un monto total de 884.7 millones de pesos
La estatización de facto de gran parte de la radiodifusión para otorgársela a la partidocracia daña a la industria de radio y TV, que no puede comercializar esos minutos, daña a la recaudación que no grava con ISR e IVA a ese tiempo aire, daña a los contribuyentes al ver que una tercera parte de los tiempos fiscales cubren costos de campañas que deberían financiar los partidos con recursos de sus militantes y simpatizantes, daña a los votantes por la contaminación visual y auditiva de campañas insulsas y, por último, daña a la democracia nacional por hacerla costosa y poco fiable.
La libertad de expresión fue coartada en 1968 mediante un impuesto cuya recaudación sigue favoreciendo en exclusiva a la clase política; inadmisible.