IMPULSO/Agencia SUN
Bélgica
El llamado acuerdo político de principio, concluido “sorpresivamente” este fin de semana entre la Unión Europea (UE) y México, fue una acción precipitada que respondió al probable triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del 1 de julio próximo.
Así lo denuncia el Grupo de los Verdes del Parlamento Europeo, en un primer análisis sobre el compromiso asumido el sábado pasado por el secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, y los comisarios Europeos de Comercio y Agricultura, Cecilia Malmström y Phil Hogan, sobre la modernización del Tratado de Libre Comercio entre México y la UE (TLCUEM).
“El acuerdo resultó ser, ante todo, un intento de última hora de fijar los intereses de las élites empresariales y el establishment político de ambos lados antes de la probable elección del candidato Andrés Manuel López Obrador, de izquierda”, indica en un comunicado el grupo parlamentario.
“Se ve a AMLO como una amenaza para el actual libre comercio sin restricciones y la orientación exportadora de México”, continúa.
El postulado por la coalición Juntos Haremos Historia ha dicho en repetidas ocasiones que revisará la reforma energética.
La actualización del TLCUEM, en vigor desde 2000, añade por vez primera a las relaciones institucionales un capítulo sobre energía.
El análisis sostiene que el “acuerdo en principio” garantiza la irreversibilidad de la privatización energética contemplada en la reforma impulsada por la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Algunos eurodiputados consideran que el proceso de modernización se quedó corto ante las exigencias de la sociedad civil en materias de desarrollo, protección medioambiental y combate a la corrupción.
“El llamado novedoso capítulo anticorrupción carece de obligatoriedad y no va más allá de convenciones que existen y que nunca evitaron la corrupción”, asegura la eurodiputada Molly Scott Cato.
“Si el capítulo de desarrollo sostenible se mantiene, como lo vimos en su versión provisoria, no es vinculante y no está en coherencia con las disposiciones del resto de los capítulos del acuerdo”, señala Heidi Hautala, integrante de la Comisión de Comercio Internacional,
Para los eurodiputados Josep-María Terricabras y Ska Keller, Bruselas debió haber condicionado las negociaciones a un cambio sustancial en las tasas de impunidad y en el índice de confianza ciudadana en la justicia.
El eurodiputado español afirma que sólo en lo que va de 2018, la tasa de asesinatos ha crecido 20%, sumando 7 mil 667 muertes.