IMPULSO/ Ernesto Hernández Alarcón
México
Termina repentinamente el primer cuarto de la presente temporada de la NFL y, tal vez de manera un tanto generalizada, se asoma el alcance real de la gran mayoría de los equipos.
Como lo habíamos mencionado en un escrito anterior, no debía prenderse alguna señal de alarma en las filas de los Acereros de Pittsburgh, tuvieron un mal partido contra las Águilas de Filadelfia, simple y sencillo. De regreso en casa y con la reincorporación de Le´Veon Bell, los de la “toalla terrible” demostraron que son un conjunto de alto nivel y un claro contendiente para el juego grande al aplastar sin misericordia a los Jefes de Kansas City, un rival que en el papel parecía que iba a ser más complicado. Desde hace tiempo, he considerado que tanto su entrenador, Andy Reid, como su mariscal de campo, Alex Smith, están sobrevalorados. El primero tuvo durante muchos años en Filadelfia poder y apoyo que muchos colegas suyos envidiarían, sin embargo, nunca logró ganar un Super Bowl. El segundo, desde sus días en San Francisco, evidenciaba limitantes claras en toma de decisiones en momentos clave y pases a profundidad. Apostar por ellos les puede costar otro largo período de intrascendencia.
Las Panteras de Carolina necesitan hacer ajustes en su costado defensivo, en especial, en la secundaria, ¿están pesando la salida de Josh Norman?, Julio Jones de los Halcones de Atlanta los hizo pedazos. Por otra parte, reitero la importancia de proteger más a Cam Newton, este mariscal de campo pareciera que se está tomando muy en serio lo del “Super Cam” exponiéndose a duras sacudidas que le podrían valer una fuerte lesión y, por consiguiente, la temporada a su equipo. Y hablando en esta misma coyuntura, presiento que Andrew Luck de los Potros de Indianápolis no va a terminar sano la presente sesión, esa línea ofensiva es demasiado deficiente. Respecto a sus recientes verdugos, los Jaguares de Jacksonville podrían empezar a carburar.
Los Vaqueros de Dallas se llevaron un valioso triunfo a domicilio ante los 49´s de San Francisco. Dak Prescott y Ezekiel Elliott se llevaron las palmas y todo parece felicidad en la tierra de la estrella solitaria. En San Francisco están mal y de malas, en virtud de que perdieron a uno de sus mejores elementos, NaVorro Bowman. Llamada urgente y por cobrar a Tony Romo: Consíguete unos buenos auriculares, los vas a necesitar.
Los Vikingos de Minnesota siguen consolidándose como el mejor equipo de la Conferencia Nacional. Su defensa es excepcional y Mike Zimmer ha plasmado un ambiente de disciplina de primer nivel. Además, Sam Bradford está respondiendo a las expectativas, a tal grado que nadie extraña a Terry Bridgewater. Aplastaron a unos Gigantes de Nueva York que son la antítesis de los púrpuras, indisciplinados. Odell Beckham Jr. necesita con premura asistir a sesiones de “Anger Management” con Charlie Sheen. Los Patriotas de Nueva Inglaterra fueron nulificados por los Bills de Buffalo y los hermanos Ryan, pero regresa Tom Brady la siguiente jornada y enfrentan a los Cafés de Cleveland, así que el saldo es muy positivo en realidad. Respecto a los Bills, considero que hicieron un excelso planteamiento de juego, aunque dudo que sean constantes. Ryan Fitzpatrick, pasador de los Jets de Nueva York, ha acumulado nueve intercepciones y un balón suelto en dos juegos. Alguna cabeza caerá muy pronto en el campo de los Neoyorkinos, que fueron vapuleados por el segundo mejor equipo de la Conferencia Nacional, los Halcones Marinos de Seattle.
