Noviembre 24, 2024
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Any given sunday

IMPULSO/ Ernesto Hernández Alarcón
Un domingo cualquiera, Jornada 12 NFL

Considero que todo equipo de la NFL, independientemente de los cambios que sufre año tras año derivado de la agencia libre o las bajas resultantes por el sambenito de las lesiones, tiene una identidad y ética de trabajo propia que emana directamente de su dueño-gerencia-dirección. Ese tridente debe colaborar estrechamente para lograr erigir en cada temporada un equipo competitivo. Sin embargo, bajo mi apreciación, en esas relaciones suelen originarse círculos viciosos que en muchas ocasiones orillan a una organización a quedarse al margen de la grandeza.
El entrenador en jefe es el eslabón más débil del citado tridente, pero, cuando hacen acto de presencia aquellos círculos, aquél puede perpetuarse en el puesto el tiempo suficiente para desperdiciar un par de generaciones de jugadores con gran talento. En este momento, podemos citar algunos: El “maestro” John Fox de los Osos de Chicago, no me sorprendería que le sigan dando continuidad para la siguiente sesión y tampoco que sumen otra temporada fallida de “reconstrucción”; por supuesto, Jason Garrett, “el niño consentido” de los Vaqueros de Dallas, quien ganó un muy discutido premio de entrenador del año en 2016 y que, para desgracia de los aficionados del equipo de la estrella solitaria, se le permitirá conservar su puesto mínimo dos años más, a pesar de que sea más que evidente su deficiencia para imprimir ajustes en sus líneas fundamentales. Después de la derrota del jueves pasado ante los Cargadores de Los Ángeles, que se hilvana a dos más de forma estrepitosa, (60 puntos en contra, cero a favor en las últimas tres segundas mitades), es imposible no señalar a Garrett.
El flamante dueño Jerry Jones ya declaró en días recientes que su ‘coach’ no peligra para continuar al mando. Benditas cortinas de humo, no sólo en política nacional existen.
Vayamos con los pronósticos de la jornada: Raiders de Oakland reciben a los Broncos de Denver, los primeros estrenan al coordinador defensivo, Chuck Pagano, quien sustituye a Ken Norton Jr., un cambio que se extendió demasiado y que debería salpicar hasta la cabecilla: Jack del Río, entrenador que también forma parte del selecto club antes descrito. Dos conjuntos rivales divisionales con temporadas mediocres y con talento desaprovechado y que prácticamente se juegan un lugar en la postemporada en este cotejo. En Denver, la mayor incógnita es evidenciar si Paxton Lynch puede ser digno de ser el mariscal de campo que por fin llene los zapatos de Manning. Raiders por tres.
Los Carneros de Los Ángeles se enfrentan a los Santos de Nueva Orleans, que es un escenario inverso al anterior, toda vez que son dos equipos sorpresa y revelación. Aquí vamos a ser testigos si son de verdad o simples pretendientes. Carneros por cinco. Los Acereros de Pittsburgh están obligados a ganar en casa ante los Empacadores de Green Bay, aprovechando la ausencia de Aaron Rodgers y previendo que seguramente los Patriotas de Nueva Inglaterra le propinarán una senda paliza a los Delfines de Miami (me pregunto quien será más millonario: Jay Cutler o Brock Osweiler). Recuerden que la aduana en la AFC para llegar al Súper Bowl será en el Gillette Stadium o en el Heinz Field. Abundaremos!

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