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Washington
Mientras que EEUU está tratando de bajar las tensiones con China – preparando una cumbre con el presidente de ese país, Xi Jinping–, las relaciones con otro país asiático, Corea del Norte, parecen estar complicándose cada día más.
Ayer, el portaaviones estadounidense Carl Vinson –con aviones de combate F18 a bordo– se sumó a los ejercicios militares anuales de EEUU y Corea del Sur “Foal Eagle”, causando fuertes críticas del gobierno norcoreano de Kim Jong-un.
“Si infringe nuestra soberanía y la dignidad, nuestro ejército lanzará ataques sin piedad de ultraprecisión por tierra, aire, mar y bajo el agua”, dijo la agencia estatal KCNA, señalando que la llegada del portaaviones es parte de un “plan imprudente” para llevar a cabo una ofensiva.
El contraalmirante James W.Kilby, comandante del grupo de ataque, afirmó que es un despliegue regular y programado del Carl Vinson. Sin embargo, las tensiones van en alza: al lanzamiento de cuatro misiles balísticos norcoreanos la semana pasada y varias declaraciones ofensivas de Occidente al respecto se sumaron ayer los informes de los medios surcoreanos que aseguran que EEUU está preparando una operación para eliminar al líder norcoreano al estilo de Osama Bin Laden.
Según Joon Gang Daily, este año por primera vez los ejercicios cuentan con la participación del equipo SEAL, las fuerzas especiales que actuaron en el asesinato del líder de Al Qaeda, y que van a practicar un ataque de decapitación contra Kim. Aunque el portavoz del Pentágono, Gary Ross, desmintió la información, coincide con un reporte anterior de The Wall Street Journal que afirmaba que la Casa Blanca está considerando acciones militares en contra de la autoridad norcoreana.