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Por Patricia Fuentes Hurtado

Mujeres en el periodismo

Cristina Ocádiz, la primera mujer periodista en Toluca a quien se le firmó una nota de información general.

El periodismo como la mayoría de los campos laborales, fue considerado por mucho tiempo patrimonio exclusivo de los hombres, y fue en esa tesitura que las mujeres incursionaron de manera sigilosa y en desventaja; antes que periodistas fueron correctoras, redactoras y/o confinadas a las páginas de sociales o soft news, que en argot periodístico se refiere a las coberturas menores.

Vestigios de la supremacía masculina, aunado a los roles socialmente asignados, fueron los principales motivos para remitirlas a los “guetos” femeninos: cultura, cocina, literatura, moda, hogar, cuidado de los niños y el infaltable Jet set. Armar clasificados y “revolcar” boletines o cables internacionales fueron otras actividades también vistas como necesarias para “crecer” o aspirar a la cobertura de información general (política, empresarial, legislativa, financiera, electoral, gubernamental).

El periodismo se ejercía bajo una marcada diferencia de género, aseveración que fundamento en una investigación hemerográfica de 4 medios locales: El Sol de Toluca y El Heraldo de Toluca, ambos datan de 1955; El Rumbo, surgido en 1968 (que cambió a El Diario en 1993) y el 8 Columnas nacido en 1975.

De acuerdo con mi indagación, Cristina Ocádiz reportera de El Heraldo de Toluca, fue la primera mujer periodista a quien tras 20 años de trabajo, se le firmó una nota de información general.

Ingresó en 1956 como redactora, correctora y reportera emergente, pero hasta 1976 apareció su crédito en una nota legislativa. En abril de 1973 figuró en el directorio pero no con categoría de reportera o periodista, sino como redactora.

El 21 de septiembre de 1976, un pie de foto en primera plana informaba sobre la aprobación que hizo la entonces XLVI Legislatura local de la Cuenta Pública de 1975; la cobertura y el crédito fueron de Ocádiz. En interiores y de manera inusual, se precisó que una colaboradora de “más de 20 años” en ese periódico, era quien firmaba la nota.

El Heraldo le dio “chance” a otras mujeres con temas de “relleno”: Alicia R. de Rodríguez en “Consejos para el hogar” (1972) y Lilia Sosa Bravo en “Desfile de Modas” (1973).

Bajo el mismo sesgo, El Sol de Toluca tuvo en 1970 a Mayra Guadalupe Olimón en “Tribuna Juvenil”; Mercedes S. de Prats en “La agenda de Eva” y a Gloria Riestra en “Temas Religiosos”.

El Rumbo publicaba en 1968 “Caravana Social”, de Juana Ángela Munguía; “La receta de hoy”, de Sylvia y “El mundo de los niños”, firmado por Ivana. El 8 Columnas incorporó en 1978 a Patricia Roel con “Miscelánea”.

Se les permitían los temas “rosas”, algunas firmaban con el apellido de casadas, exaltando su estado civil o tal vez la “permisibilidad” del consorte. Ocádiz rechazó la ruta trazada desde la óptica masculina. Fue excepcional.

Así, Cristina Ocádiz (1930-1983) fue una periodista autodidacta que trascendió en la historia como una mujer que desafió los convencionalismos de su época, dejando un legado inspirador.