IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Ni demandas o clausuras hicieron desistir a Omar Suárez en su deseo por presentar el musical Amor eterno, pero sí el consejo de Fela Fábregas, dueña del Teatro San Rafael, quien lo convenció en dejar por la paz la obra, al menos por lo que resta de este año.
“Fue una decisión de la señora Fela Fábregas. Hoy tuve una junta con ella en la que me dijo: Omar qué caso tiene si vamos a seguro en un estire y afloja con la Sociedad de Autores, no tiene ningún sentido, te pido que valores la posibilidad de que arranquemos en enero, en una temporada que no se interrumpa”, explicó el productor.
Omar señaló que lo último que quiere es poner a Fela en una situación difícil, primero porque es una mujer que confió en él pero sobre todo porque es alguien que quiere y respeta, por eso decidió hacer caso a su recomendación.
“Es importante aclarar, no nos está parando una autoridad, paramos porque es momento de tomar aire y de tener una temporada constante y saludable. Hemos sido atacados con mucha maña y alevosía, entonces vamos hacer las cosas bien y vamos a defendernos correctamente”, señaló.
Suárez dijo contar con el apoyo total de su elenco, quienes están en toda la disposición de continuar en este proyecto el año que entra, exactamente el 20 de enero en el mismo escenario. Mientras tanto a las personas que tenían ya su boleto, se se les reembolsará su compra directo en taquilla.
“Lo que no queremos es estar en la tablita de si caemos en una desobediencia o un desacato legal, preferimos hacerlo correctamente, legalmente, y entonces tener una temporada que no pueda estar en un juego que se preste en una burla para el público”, declaró Suárez después de indicar que prefiere esperar el resultado de los acuerdos legales que están en proceso.
Como es de suponerse el que haya decidido cerrar tendrá un costo económico, por lo que el productor procederá en contra de la SACM para que sea ella la que pague no sólo lo de la producción sino también los gastos que hay en torno a la obra, como publicidad, utilidades y daños y perjuicios.
“Sólo le pido a la autoridad que sea imparcial, que no haya ningún tipo de negociación, vamos a estar muy cuidadosos que las autoridades que les toque esta situación se comporten a la altura que debe de ser”.
