IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Durante la firma del Acuerdo Político de Unidad, entre Morena y miembros de los sectores político, social, productivo, obrero y empresarial, se sumó al pacto Rómulo Farrera, un prominente comerciante del sureste del país.En el evento, al que asistieron según los organizadores unas 13 mil personas de la mayoría de los municipios de Chiapas, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a que, de ganar la elección de 2018, no los “defraudará” ni “engañará” al pueblo mexicano.
En el Parque Bicentenario, de la capital de Chiapas, el dirigente nacional de Morena aseguró que se rige bajo tres principios: “No mentir”, “no robar” y “no traicionar al pueblo”. En su intervención, López Obrador expuso que en Morena “no luchamos por cargos”, sino “por ideales y por principios”. Agregó que el partido “no tiene dueño”, por lo que no vale decir: “Yo fundé Morena, no quiero que entre nadie porque nos va desplazar”, al contrario, dijo que el instituto político es patrimonio de México, “para que hombres y mujeres de buena voluntad vengan a participar”, por eso sus puertas están abiertas.
Y es que durante el evento algunos militantes desplegaron cartulinas contra el senador Zoé Robledo, que recién dejó el PRD para unirse a Morena, pero otros lanzaron rechiflas contra el ex asesor del gobierno del Chiapas, Plácido Morales; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rutilio Escandón, y el abuelo de Manuel Velasco, Fernando Coello.
López Obrador prometió desde Morena realizar la transformación de México y dijo que en este momento el partido está “arriba en las encuestas” que se han hecho en varios estados. Exhortó a sus correligionarios, ante la proximidad de 2018, a no confiarse, porque el poder está acostumbrado a manipular las elecciones con base en “billetazos”, con la compra de votos y entrega de tinacos, láminas y animales.
“Todos los que estamos aquí, sabemos que falta un cambio verdadero”, apostilló el tabasqueño, quien se refirió a los chiapanecos como sus paisanos porque él y sus hermanos han vivido en la entidad. López Obrador llegó procedente de Tlaxcala donde también participó en la firma del acuerdo.
Habló de la corrupción y aseguró que se “da de arriba para abajo. Vamos a acabar con la corrupción, si el Presidente [de la República] los gobernadores y los presidentes municipales también, pero si el Presidente es honesto, entonces los gobernadores van a tener que serlo”. Por eso “vamos acabar con la corrupción. Y bueno: ¿Qué se va ganar con esto?”, mucho, pero nos tienen tan manipulados que la banda que más roba, la banda de malhechores en el país es la de los políticos. Se roban 500 mil millones de pesos cada año”.
El tabasqueño prosiguió y reveló que al menos 10% del presupuesto “se lo roban”, por lo que después de 2018, eso ya no va suceder y se procederá a rescatar al campo. Se mofó de la reducción de dos centavos del precio de la gasolina. Dijo que por eso el petróleo ya no se venderá al exterior, sino que se va procesar en las refinerías que se van a construir en varias partes del país, para que los precios de la gasolina bajen.
Asumió varios compromisos, como poner a consideración de los ciudadanos las reformas estructurales apoyar a 300 mil jóvenes con becas para que laboren en talleres artesanales como aprendices y aumentar la pensión de adultos mayores.