IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
“Mi carrera es una película de 70 años”, decía Gustavo Rojo al referirse a su faceta como actor.
“Uno prefiere ignorar una escenas y regodearse en otras”, explica para redondear la metáfora.
El sábado, a los 93 años de edad, la vida de este hombre nacido en Uruguay y padre de la también actriz Ana Patricia Rojo, acabó.
“Se cerró el telón, pero su luz, su amor y su enseñanza seguirá conmigo por siempre”, escribió Ana Patricia en su cuenta de twitter.
Se cerró el telón, pero su Luz, su amor y su enseñanza seguirá conmigo por siempre.. fuiste el mejor padre y el mejor abuelo… Te amo papá pic.twitter.com/1mV9g6eXX8
— Ana Patricia Rojo (@ANAPATRICIAROJO) 23 de abril de 2017
Tan pronto se conoció el deceso, integrantes de la comunidad artística se hicieron presentes en sus redes sociales.
Rojo contaba en su filmografía películas como “Desnúdate Lucrecia”, al lado de Silvia Pinal y la producción españo-alemana “El ataque de los kurdos”; también las telenovelas “Qué pobres tan ricos” y “Abismo de pasión”.
“Creo que la familia artística debe estar con mucho dolor y en especial Silvia Pinal que trabajó tanto tiempo con él, le acabo de llamar y no pude hablar con ella, debe estar muy mal”, reveló el productor televisivo Juan Osorio.
La tarde del domingo, mientras el cuerpo de su padre era velado en una agencia de Santa Fe, en la Ciudad de México, Ana Patricia contestaba las decenas de mensajes enviados por amigos.
“QDEP mi adorado generoso y guapísimo compañero. Maestro en cada trabajo compartido”, escribió la actriz Laura Zapata en la red social twitter.
“¡Se nos fue un grande! Pero dejó su invaluable legado para seguir enriqueciéndonos a todos”, redactó Manuel Landeta, quien compartió set con Gustavo en la producción “Un camino hacia el destino”.
El grupo de fans de Ana Patricia dedicó unas líneas de consuelo para la actriz.
“Mi pato no tengo palabras mi amor, sé cómo te debes sentir; Dios te fortalezca y de consuelo a ti y familia”, se lee en el texto.
Mientras, Lucía Méndez escribió que mandaba un beso al cielo para el actor. Angélica Vale lo recordó como su “Papacito Piernas Largas”, título de la puesta en escena compartida en 1977.
En 2014, durante el homenaje que se le rindió en el Festival Internacional de Cine de Acapulco, Rojo dijo que el cine lo había retirado.
“De pronto vino una ola de nuevos directores que prefirieron actores nuevos”, expuso esa vez para explicar su retiro de un arte que fue parte de la primera parte de su trayectoria. Saúl Lizazo, Erika Buenfil, Paulina Goto fueron otros que externaron su pesar
