IMPULSO/ Adrián Mendoza
Toluca
“En la zona sur del Estado de México, prevalece la ilegalidad que merma la actividad de la industria de la construcción”, señaló Mario Vallejo Valdés, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quien especificó que este problema es un problema de seguridad pública ineficaz.
“Todavía continúa una situación en la zona sur, en la zona poniente, en la zona sur, me refiero a Tejupilco y a la entrada al sur, por Tejupilco, toda esa zona, y la zona en que empieza Villa de Allende, Villa Victoria, San José del Rincón, toda esa zona, allí también encontramos gente que se dedica a extorsionar y a provocar pérdidas e inseguridad en las industrias”.
También señaló que la ilegalidad que prevalece en la zona, en ocasiones, no exige pago por derecho de piso u otros pagos que promueven la ilegalidad y hacen más fuerte a los criminales, destacó que también hay fuerzas sociales aparentemente legales que generan un nulo Estado de Derecho y con ello afectan la generación de riqueza en el Estado de México.
Subrayó que no en todas las zonas se esperaba este tipo de comportamiento desleal e ilegal, pero sí hay zonas de alto riesgo para los empresarios.
Por otro lado, recalcó que hay organizaciones como “el caso del sindicato de camioneros, pero la mayoría de los empresarios no denuncian por temor a represalias, prefieren comentarlo al margen de la ley”.
Vallejo Valdés manifestó que la cuestión de los sindicatos es un renglón que a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) le afecta mucho, puesto que las empresas licitan las obras con un precio determinado y los acarreadores de material asumen precios totalmente fuera de mercado, aún cuando se hace de grandes utilidades.
Concluyó diciendo que los constructores tienen que lidiar con las cargas materiales que significa el tener la oportunidad de las licitaciones porque los materialistas o transportistas cambian el precio del contrato por realizar el acarreo de material y escombro, estas situaciones terminan por mermar las actividades productivas de la industria de la construcción local.
