Lúcida actuación de Andrés Rozo a caballo.
Dos orejas para El Payo.
Cerradas ovaciones a Rocío Moreli.
Emotiva despedida de Rafael de Alba.
Impulso/José Moisés de la Luz
Fotos: Ángel David Villanueva
Ante un encierro bien presentado de Valparaíso, los diestros alcanzaron a justificar su inclusión en el cartel de la corrida de toros en Almoloya de Juárez, estado de México.
Abrió plaza el rejoneador Andrés Rozo, con un toro de gran movilidad al que le sacó provecho en rejones de castigo y banderillas, desafortunadamente el puntillero levantó al astado y Andrés perdió al menos una oreja.
Con cuarenta años de caminar en los ruedos, esta tarde se retiró el matador Rafael de Alba.
Su lote ha presentado complicaciones y él ha tenido que poner valor y torería en una última tarde cuesta arriba.
El primero, evidenció un defecto en uno de los cuartos traceros, limitando se pudiera emplear.
Al segundo de su lote le ha faltado un puyazo y terminó yéndose para arriba.
Mucha voluntad que le fue reconocida con sonoros aplausos, en su última tarde vestido de luces.
Ante su primer astado Octavio García El Payo consiguió momentos de mucha valía, si bien es cierto que no alcanzo grandes momentos toreando con el capote, al oficiar con la muleta, emocionó al respetable que llenó la plaza.
Con la espada fue certero y eso le ha valido le fueran otorgados dos apéndices.
Con su segundo, fue su labor también de gran mérito en el último tercio, sin embargo en la suerte suprema no ha tenido buena fortuna y concluyó entre gran ovación y al final salió en volandas.
A Rocío Moreli no le ha correspondido lo mejor en el sorteo y sus astados le exigieron de más, haciendo que ella mostrara su buena técnica en la lidia, más allá de las florituras.
Se retira entre el reconocimiento del público.
