IMPULSO/ Miguel A. García
Calimaya
Yolotzi Olivares, directora General de la Protectora de Bosques del Estado de México (PROBOSQUE), informó que, como barrera preventiva ante la elevada contaminación ambiental que se registra, habrá de replicarse este año el programa de replantación de árboles maduros en zonas urbanas y metropolitanas de la entidad mexiquense.
A decir de la funcionaria, una vez concluido el estiaje, tras los meses de abril y mayo, la autoridad realizará un conteo para determinar qué plantas han sobrevivido desde la pasada siembra y, a partir de ello, seguir con una nueva plantación en la generación de un nuevo escudo para la mejora de la calidad del aire.
Explicó que, en el ciclo de lluvias pasado, ProBosque, en coordinación con los ayuntamientos locales, desarrolló una plantación extensiva de árboles maduros, la cual concluyó en el mes de septiembre, esto con el objetivo de generar “cinturones verdes”.
Con esta acción, la autoridad logró plantar 220 mil árboles de al menos dos metros de altura, que se concentraron en las zonas metropolitanas del Valle de México y de Toluca, medida paliativa ante los elevados índices de contaminación ambiental.
Derivado del dato de supervivencia de la planta, podrán definir cuántos árboles maduros se podrán sembrar este año en regiones urbanas y rurales que lo han solicitado, plantación que arrancaría en los meses de junio y julio.
“Los árboles hacen la captura de bióxido de carbono, ésa fue la intención las zonas urbanas que casi no tienen árboles […]. Las personas en las comunidades urbanas tienen cada vez más conciencia respecto al cuidado de los árboles, antes era ensucio y lo tiro, pero ya hay cada vez más conciencia ecológica”, finalizó Yolotzi Olivares.