IMPULSO/ Redacción
Toluca
: Gerardo Novo Valencia explica a los toluqueños la ancestral historia del dulce de alfeñique.
El dulce de alfeñique, de origen árabe, más que una tradición es considerada una artesanía para los turistas y locales que en estas fechas visitan Toluca y, en especial, una Feria que con el paso de los años se ha convertido en Festival y tradición en la capital, explicó el cronista municipal, Gerardo Novo Valencia.
Durante la Tertulia Toluqueña “El Ancestral Dulce de Alfeñique para el Día de Muertos”, el cronista hizo un recorrido a través de la historia desde su llega a Toluca en 1959, hace casi 60 años, pasando por Francisco de la Rosa, a quien se le considera la primera persona en elaborarlo y comercializarlo en Toluca, hasta cómo un dulce morisco se ha llegado a conjugar con un Festival y logró hermanar tradiciones mexicanas, convertirse en una obra de arte y una pieza esencial para las ofrendas en México.
El cronista explicó que son el Cóporo, San Sebastián y Santa María de las Rosas algunas de las colonias donde se tiene antecedentes de su elaboración, cuyos artesanos comienzan a formar parte de la historia de un dulce que se ha mantenido vivo: “Las piezas han adquirido un carácter utilitario y decorativo ya que muchos extranjeros, turistas o de las embajadas en México adquieren calaveritas, borreguitos u otras piezas y las tienen como adorno y obra de arte”.
En una charla muy amena Novo Valencia explicó que con el paso de los años se logra cristianizar un dulce de origen musulmán por lo que se recurrió al cordero, es decir, a la figura del borrego, es entonces donde el sentido se torna religioso, además “la compra de las calaveras se ha convertido en un ritual ya que al adquirir dichas piezas se le coloca el nombre de un ser querido y se asocia con la venida del alma del ser amado y se le recibe con un gran banquete a través de la ofrenda, que además se llena con las comidas preferidas de quienes se han adelantado”.
Refirió que la Feria del Alfeñique tiene sus orígenes en los años 80’s donde se organiza a los artesanos, que ya vendían sus productos pero no de una manera ordenada, desde entonces se ha asociado a una feria y después con un festival donde hay eventos de índole artística.
El alfeñique, dijo, no es más que una pasta y resaltó la habilidad de los artesanos toluqueños para hacer del azúcar unas verdaderas obras de arte, que se pueden apreciar y adquirir en la Feria del Alfeñique desde diferentes técnicas como: dulce de alfeñique, el vaciado para la calavera, dulce de pepita y otras piezas en miniatura que llevan técnicas mezcladas, que utilizan otros elementos como tela, palillos y otros objetos decorativos y es así como estos dulces se venden en la tradicional Feria y Festival del Alfeñique Toluca 2019 en los Portales, que registra la visita de miles de personas.