IMPULSO/ Agencia SUN
Morelia, Mich.
Tras las fuertes lluvias que azotaron el Bajío michoacano, la Coordinación Estatal de Protección Civil alertó sobre el aumento del cauce del Río Lerma, que ya causó afectaciones en algunas partes de la entidad.
La dependencia estatal informó que en los municipios de Angamacutiro y Penjamillo algunas parcelas sufrieron afectaciones, mientras que la Presa Melchor Ocampo se mantiene a un 70 por ciento de su capacidad.
En el municipio de Pastor Ortiz, las afectaciones por el cauce del Río Lerma se presentaron en diez domicilios de la comunidad de El Rodeo, donde el nivel del agua subió a un metro dentro de los mismos.
Ante este panorama, las diversas corporaciones de seguridad pública municipales y de protección civil, en coordinación con las instancias estatales, llevan a cabo diferentes acciones de apoyo a la población y de monitoreo de los niveles de agua.
Lo anterior, citó la dependencia estatal, en prevención por la posibilidad de presencia de nuevas precipitaciones pluviales de considerable intensidad.
PC Michoacán, señaló que dicho monitoreo se lleva a cabo de manera constante y permanente por especialistas de los cuerpos de auxilio estatal, principalmente en las zonas cercanas al cauce del Río Lerma sobre las comunidades.
En el municipio de Penjamillo, se mantiene especial atención a los niveles del agua en las comunidades de Santa Fe del Río, Ancihuacuaro, Vado Blanco, El Rodeo Viejo y Guandaro, pues el caudal lleva un nivel del 98 por ciento de su capacidad.
En este sentido, la dependencia estatal emitió las siguientes recomendaciones para afrontar un fenómeno meteorológico:
Extremar precauciones ante presencia de vientos fuertes y poner especial atención a construcciones de material endeble, así como posibles afectaciones en espectaculares y tendido eléctrico.
Extremar precauciones al tránsito vehicular en carreteras y caminos rurales, vados y puentes serranos, así como zonas urbanas, si es necesario buscar rutas alternas.
Extremar precauciones ante las ráfagas de viento que pudieran arrastrar o convertir objetos en proyectiles.
Buscar refugio en casas y edificios de construcción sólida.
Evitar permanecer en habitaciones que den al frente de la dirección del viento que tenga ventanales.
Permanecer alejado de las ventanas y en caso de ser necesario, protegerse debajo de muebles sólidos y pesados o escaleras interiores.
Extremar precauciones al transitar por brechas y caminos rurales ante baja visibilidad, terreno resbaladizo, posibles deslaves de sierras o avenidas súbitas de agua con material de arrastre.
No transitar por zonas inundadas; ya que puede haber sumergidos cables con energía eléctrica.
No acercarse a postes o cables de electricidad.
No intentar cruzar cauces de ríos, arroyos, vados y zonas bajas porque puede ser arrastrado por el agua.
Al transitar por carreteras extremar precaución al desplazarse en zonas de sierra y costa; así como en vados y brechas, debido a la presencia de vientos y lluvias.
No cruzar puentes si el agua lo pasa por encima.
No restablecer la energía eléctrica hasta estar seguro de que no hay cortos circuitos.
Ante la duda sobre el estado casas y edificios, solicitar apoyo de las autoridades, mientras tanto no la utilice.
No tomar líquidos ni alimentos que hayan estado en contacto con aguas contaminadas o anegadas.
Evite que el agua quede estancada, ya que proliferan los mosquitos transmisores de enfermedades.
En caso de tormentas eléctricas procurar no utilizar equipos eléctricos y electrónicos.
Finalmente, se exhorta a la población dar cuenta de cualquier sobre cualquier al número telefónico de emergencias 911.