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Alepo
La ciudad siria de Alepo es la más destruida desde Hiroshima y en ella se vive al lado de la muerte, porque los “terroristas” disparan a todos sin contemplaciones, denunció hoy aquí el arzobispo maronita de esa localidad, Joseph Tobji.
En una rueda de prensa en la Cámara de Diputados italiana, el prelado dijo que en Alepo Este, que está en manos de los rebeldes, viven 300 mil personas, mientras que en la parte Oeste residen casi un millón y medio.
“Los terroristas disparan a los civiles. Los niños muertos o mutilados son miles. Alepo es la ciudad más destruida después de Hiroshima. Ya no hay iglesias en pie y desde hace cinco años tenemos energía eléctrica solamente dos horas al día”, explicó.
“Vivimos al lado de la muerte. No sabemos cuándo seremos blanco de un misil o de una bala, porque los terroristas disparan contra todo”, añadió.
Tobji lanzó “un grito a la conciencia del mundo para que ponga fin a esta guerra inmoral” y propuso un plan de tres puntos: poner fin a la venta de armas, eliminar las sanciones contra el gobierno de Bashar Al Assad y detener el flujo de terroristas que llegan de otros países.
“Se trata de una tercera guerra mundial hecha por encargo y los dueños del mundo deben poner fin a este juego inmoral e injusto contra un pueblo que antes estaba bien”, insistió.
El arzobispo también acusó a la prensa mundial de contar “verdades a medias” y de acusar a Al Assad de ser el único responsable del conflicto.
“El mundo no sabe que está sucediendo. Es necesario contar que hay gente que quiere vivir bien y continuar viviendo en el mosaico de culturas que había antes. La gente no quiere la guerra”, añadió.
Tobji compareció la víspera ante la Comisión de Exteriores del Senado italiano sobre lo que calificó como “un cuento”: que las potencias mundiales no pueden detener a una “banda de criminales” (en relación a los rebeldes sirios).
También advirtió que las treguas “aterrorizan a la población”, pues solamente sirven a las fuerzas beligerantes para retomar fuerzas y rearmarse.
“La tregua serviría solamente si existiera la voluntad de emprender un verdadero camino hacia la paz”, afirmó.
Tobji no dio una opinión negativa sobre Assad, pues remarcó que se trata de un presidente electo, mientras que de parte de los rebeldes hay terroristas del Estado Islámico, protegidos por militares turcos y sauditas wahabitas que “usan el islam para desencadenar la guerra”.MVS
