Cerca de 500 mil personas, según cálculos de los propios organizadores, abarrotaron el Zócalo capitalino y calles aledañas en la marcha para apoyar la estructura actual del Instituto Nacional Electoral (INE) y en contra de la reforma electoral que promueve el presidente Andrés Manuel López.
La concentración convocada por organizaciones ciudadanas y partidos de oposición al gobierno de la autodenominada “Cuarta Transformación” se llevó a cabo con una discreta vigilancia policiaca y la participación de miles de personas que comenzaron a llegar a la Plaza de la Constitución desde las 8 de la mañana.
Algunas de las organizaciones y grupos participantes llamaron a marcha desde el Ángel de la Independencia, la Glorieta de las Mujeres que Luchan o el Hemiciclo a Juárez, para ingresar caminando por las principales vías de acceso al Zócalo.
En el camino, algunos simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador se plantaron para encarar a los manifestantes con la consigna que fue inventada en Palacio Nacional: “García Luna no se toca, viva el narco y el Cártel Inmobiliario”.
Sin embargo, los opositores a la reforma electoral del INE no cayeron en las provocaciones: las personas que marchaban se seguían de largo o contestaban con alguna consigna contra el gobierno de López Obrador, pero sin detenerse.
En el Zócalo capitalino, una enorme manta fue desplegada por diputados de Morena en las oficinas del Congreso de la Ciudad de México con la misma consigna sobre García Luna, provocando el enojo de cientos de asistentes y de legisladores del PAN que terminaron por romperla.
Mientras llegaba la hora de los discursos, los miles de asistentes a la marcha en defensa del INE coreaban lo mismo frases en defensa del INE y la democracia que consignas como “¡Fuera López, fuera López!”, para demostrar su enojo con el Presidente de la República.
En otro momento, las gargantas de estas mismas personas llamaron a derrotar al partido Morena en las elecciones del 2024, consigna que por momento estaba por encima de la defensa del INE.
Los convocantes a la marcha fueron puntuales y a las once de la mañana comenzaron a hablar los dos únicos oradores del acto: el ministro en retiro José Ramón Cossío y la priista Beatriz Pagés, directora de la revista Siempre.
Al cierre de ambos discursos, los asistentes gritaron varios “Viva México” y entonaron el Himno Nacional, celebrando la asistencia masiva de la ciudadanía.
Integrante del Frente Cívico Nacional (FCN), Fernando Belaunzarán, anunció al final de la marcha que el Zócalo y calles como Madero, de Mayo, 20 de noviembre, Venustiano Carranza, entre otras, estaban repletas.
“Somos más de 500 mil personas”, celebró.
Entre consignas y aplausos, la multitud festejó el lleno del Zócalo y la ola rosa comenzó a retirarse rápidamente para vaciar la Plaza de la Constitución.
El objetivo se había logrado: mostrar músculo frente a las descalificaciones del presidente López Obrador.
Tras mitin en defensa del INE, se confrontan simpatizantes de Morena con manifestantes
Mientras asistentes a la marcha en defensa del INE desalojaban la plancha del Zócalo sobre las calles aledañas a este, se presentó la confrontación entre un pequeño grupo de simpatizantes de Morena y algunos manifestantes.
Las personas afines al presidente López Obrador gritaba: “Morena no se va”, lo que encendió los ánimos de algunas personas quienes acudieron al mitin en rechazo del Plan B electoral cuando se retiraban de la plaza principal de la Ciudad de México.
Tras haber escuchado los mensajes en defensa del INE, los asistentes a la marcha comenzaron a desalojar con tranquilidad la Plaza de la Constitución mientras gritaban consignas como “¡Fuera López!” y ¡Sí se pudo!”.
Cientos de personas que no alcanzaron a llegar al Zócalo capitalino presenciaron desde pantallas instaladas en calles aledañas los discursos en defensa del INE.