IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Al país le espera un panorama desastroso si llega a ganar el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, lo que sería comparable con un huracán de máxima potencia, consideró el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
“Hay de tormentas a tormentas; si [Donald] Trump gana, será como un huracán categoría 5. [Hillary] Clinton sería una tormenta tropical”, dijo Carstens en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
El gobernador del Banxico explicó que lo anterior se daría de cumplirse las amenazas del republicano en materia comercial y migratoria, así como por la posibilidad de que Clinton revise el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y porque aún no da su apoyo al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
Las declaraciones del gobernador central se dieron un día después de que el Banco de México decidió subir la tasa de referencia 50 puntos base para quedar en 4.75%, ante los riesgos por un recrudecimiento de la volatilidad del tipo de cambio y sus efectos sobre la inflación.
Agustín Carstens consideró que aunque el momento de riesgo que vive México en el panorama económico es latente, se debe entender como una situación cíclica por eventos como el pasado debate electoral en Estados Unidos o la reciente posición de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir los niveles de producción.
“Pensamos que dadas las circunstancias que vemos, este aumento en tasas no inicia un ciclo alcista, es preventivo, para estar mejor posicionados en eventos futuros, pero ciertamente si el entorno empeora, tendremos que actuar”, afirmó el gobernador del Banxico.
Reunión del CESF. Carstens también asistió a la reunión del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) en la cual se actualizó el balance de riesgos.
En la 25 sesión ordinaria que presidió el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, el consejo coincidió con las perspectivas del banco central, pues existe el riesgo de que siga la volatilidad financiera internacional, con consecuencias sobre los mercados nacionales.
Lo anterior ante la incertidumbre sobre el proceso electoral en los Estados Unidos y sus posibles consecuencias, así como sobre la normalización de la política monetaria en ese país.
También porque se podrían presentar caídas adicionales en los precios del petróleo, o las dudas sobre las necesidades de capital de algunos bancos europeos también podrían conducir a una mayor volatilidad financiera internacional y afectar localmente.
El Consejo dio a conocer que se presentaron varios ejercicios de estrés del sistema financiero, en los cuales la banca salió aprobada por mantener niveles adecuados de capital y liquidez para enfrentar escenarios adversos.
En la evolución reciente de la cartera de crédito, destacó el buen comportamiento del crédito bancario como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), como reflejo de la recuperación a partir de los bajos niveles en los que se encontraba dicho indicador, así como una mayor profundización bancaria.
Con la asistencia de los reguladores y supervisores del sistema financiero nacional y del ahorro para el retiro, el consejo apoyó las medidas contenidas en el paquete económico del próximo año, en especial la de lograr un superávit primario.