IMPULSO/ Agencia SUN
Nuevo León
Karen Guerrero lleva a los Tigres en la piel. Tardó casi una hora en pintarse el rostro como el de un felino, uno con hambre de legado y que tiene en la mira el deseo de una final inédita. Como Karen, miles de aficionados universitarios comparten un anhelo: una final regia.
Pese a ser el máximo rival, los seguidores de Tigres sí desean a Rayados como sus siguientes rivales. “Llevo como 10 años con el abono, desde chiquita vengo, y me encantaría una final en casa, con Monterrey”, expresó tras tomarse selfies con otros seguidores, quienes no dejaron de admirar su maquillaje.
“Un clásico regio se vive con toda la emoción posible, es muy intensa, ahora imagina una final, además toca revancha por la derrota del pasado clásico, la gente está muy metida con el equipo y con el ‘Tuca’ [Ricardo Ferretti] “.
Asimismo, la estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien cada año gasta sus ahorros para asegurar su lugar en el estadio, exigió que a sus Tigres se les trate como el quinto grande del balompié nacional.
“Creo que hace mucho no se veía un equipo así, está para jugarle a cualquiera, al América y esperemos que a los Rayados, que ganen su partido [contra Morelia]. Eso de los grandes puede que ya sea historia, los cuatro sufren de más aquí con nosotros”, destacó la fanática de 21 años. “El norte más presente que nunca”.
Y pese a la fraternidad en la región, el encarar a La Pandilla hará que el orgullo pese más. “Sí veo a Tigres campeón, lo disfrutaría más que cuando le ganaron al América en Navidad, supongo que los clásicos regios subirían de nivel, todos estarán al tanto de ellos”.
Antes de pasar por los torniquetes, Karen siguió robando miradas curiosas y fotografías para el recuerdo. Ya en las tribunas, disfrutó como los otros miles de felinos que vieron el triunfo de un equipo que los ha acostumbrado a estar en la pelea por el campeonato.
En la cara hay más que un felino estampado, está el reflejo de una pasión que se autodenomina “incomparable”.